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Un total de 59 iglesias de toda la provincia tendrán horarios fijos de apertura para la visita turística gratuita a lo largo de este verano, concretamente hasta el 10 de septiembre. La exposición de los templos, de gran valor histórico y artístico se realiza cada año en colaboración entre la Diócesis y la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, además de contar con el apoyo de voluntarios de las distintas parroquias.

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Patrimonio Nacional anunció este jueves que, este fin de semana, es la última oportunidad para disfrutar del espectáculo completo de la Temporada de Fuentes 2023 en los jardines del Palacio Real de La Granja (Segovia). A partir de la próxima semana, se reducen el número de espectáculos para garantizar el uso eficiente de los recursos hídricos, de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, y el abastecimiento de agua a la población, en un decisión consensuada con el Ayuntamiento del Real Sitio de San Ildefonso.

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La XXXVII edición del Open Castilla y León Villa de El Espinar y el VII ITF femenino se presentó oficialmente en la sede de la Diputación Provincial de Segovia en un acto en el que participaron, entre otros, el director general de Deportes de la Junta de Castilla y León, Enrique Sánchez-Guijo; el presidente de la Real Federación Española de Tenis, Miguel Díaz; la directora del Torneo, Virginia Ruano; el diputado provincial Óscar Moral y el edil del Ayuntamiento de El Espinar, Frutos de Llano. El acto fue conducido por el periodista de RTVE Ignacio Calvo.

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La Junta autoriza para este verano un total de 13 campañas de investigación arqueológica en la provincia de Segovia. Para llevar a cabo estas actividades, la Administración regional apoya la investigación arqueológica a través de líneas de subvención, así como mediante la oferta del uso de las instalaciones. Además, desde el Servicio Territorial de Cultura, Turismo y Deporte, llevan a cabo un seguimiento continuado y un apoyo técnico a cada una de estas actuaciones.

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Prodestur, el organismo de Turismo de la Diputación, continúa fomentando el turismo local y busca ilustrar actividades que se puedan practicar en la provincia de Segovia y que la conviertan en un destino único. Para ello, la temática del concurso elegida para esta edición es la fotografía publicitaria, a través de la cual se busca generar un impacto visual, capaz de trasladar las cualidades de un producto, o reflejar las sensaciones o emociones de las personas que aparecen en la imagen.

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Una vez celebrada la primera reunión del Moto Club organizador con la nueva corporación municipal del Ayuntamiento de Cantalejo, se ha dado “luz verde” para iniciar los preparativos de la que será la 41ª Edición de la Concentración Motorista Invernal Internacional ‘La Leyenda 2024’ que tendrá lugar en Cantalejo, Segovia, del 11 al 14 del mes de enero, como lo viene haciendo desde el año 2016.

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El palacio de La Granja acogerá el rodaje de algunos episodios de la popular serie La Promesa, de RTVE en colaboración con Studio Canal y Bambú Producciones. Según los canales en redes de seguimiento de la serie, la escenografía segoviana servirá de marco para una recepción regia de Alfonso XIII y en la que estarán invitados algunos miembros (y personal de servicio) de los marqueses de Luján. De esta manera, el Real Sitio recupera su esplendor de cuando era el palacio veraniego de la corte española.

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La Diputación de Segovia ha puesto en marcha el Plan de Sostenibilidad Turística para potenciar la zona nordeste de la provincia, bajo el nombre 'Hoces de Segovia', que ya cuenta con nueva página web y aplicación para 'smartphone', con todos sus atractivos turísticos y servicios geolocalizados, para mostrar a los visitantes un entorno natural único, en el que se articulan una serie de rutas senderistas, cicloturísticas y de equitación que unen las hoces del río Duratón con las hoces del río Riaza. Además, se va a poner en valor las potencialidades que ofrecen pueblos como Maderuelo, Sepúlveda y Riaza.

'Hoces de Segovia' también tratará de consolidar su apuesta por el astroturismo como un producto atractivo. Actualmente hay seis empresas dedicadas a esta actividad en la provincia y cinco miradores certificados por la Fundación Starlight, que tras aprobar la pertinente auditoría, va a certificar todo el Nordeste de la provincia de Segovia como 'Destino Starlight', lo que supondrá un aumento de pernoctaciones y el consiguiente desarrollo de tejido empresarial. El geoturismo es otra de las grandes bazas que quiere jugar este proyecto.

 
Para acceder a estos recursos y planificar adecuadamente una visita a la zona Nordeste de Segovia, se creará una página web y una app desde las cuales no solo se dispondrá de los destinos debidamente geolocalizados, sino que además se podrá acceder a múltiples servicios, como comercios, alojamientos, zonas de interés, eventos de diversa índole y rutas descargables en distintos formatos. Además, existirá la posibilidad de acceder a un sistema de SOS con envío de localización y llamada.
 
 
 
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Fuente: Norte de Castilla
 

A punto de iniciarse el verano de 2023, las expectativas turísticas en toda la provincia son positivas y las posibilidades de acoger a visitantes crece cada año. Además de los establecimientos de turismo rural, brotan en los pueblos las viviendas de uso turístico que representan la última categoría incorporada al sector.

En el conjunto de la provincia de Segovia existen, según los últimos datos el Instituto Nacional de Estadística (INE) un total de 737 establecimientos de este tipo, que suman 5.449 plazas o camas.

La evolución de cifras representa un importante incremento a lo largo en los últimos tiempos, puesto que en 2021, sólo hace dos años, había 680 viviendas turísticas con 4.800 plazas.

Se da la circunstancia de que en algunos municipios de Segovia existen más plazas de alojamiento para turistas que habitantes censados. El caso más llamativo lo protagoniza Ventosilla y Tejadilla, que curiosamente es el pueblo con menos población de toda la provincia. Existen cinco viviendas turísticas que dan cabida a 46 personas, cuando la población empadronada no llega a 20 residentes. Hace solo unos meses que se ha abierto la última de esas viviendas. Pero también antes, con cuatro alojamientos, el número de turistas potenciales duplicaba al de habitantes residentes.

No es el único caso. Arahuetes, con 28 personas empadronadas, acoge tres viviendas turísticas con capacidad para 46 huéspedes. El pueblo consagrado en la televisión como Sagrillas, el pueblo de los protagonistas de la serie ‘Cuéntame cómo pasó’, ha experimentado un incremento en cuanto a alojamientos rurales. Los atractivos naturales del entorno atraen a muchos visitantes a este pequeño pueblo.

Otro caso es el de Pelayos del Arroyo, que cuenta en su padrón municipal con 42 habitantes. Pero acoge siete viviendas turísticas con capacidad para 60 personas. Este pueblo está ubicado junto a otro municipio de gran pujanza en turismo rural, como es Sotosalbos, con diez viviendas turísticas y también 60 plazas de alojamiento. Y sin embargo, desde hace unas semanas, ni siquiera tiene bar en el pueblo, ya que ha cerrado recientemente el conocido Grillo Blanco.

Uno de los pueblos segovianos que prácticamente equipara el número de plazas de alojamiento con el de habitantes es Fuentidueña. En los últimos años se han levantado en esta villa, situada junto al río Duratón, una serie de pequeñas casas rústicas en un complejo situado junto al camino del embalse de Las Vencías.

No son los únicos casos en que se da esta paradoja en que las plazas de alojamiento llegan a superar a la propia población. Se encuentra en otros 142 municipios españoles. Un tercio de ellos está en Cataluña, una de las comunidades autónomas más masificadas por el turismo. Zonas como Salou, Llorent de Mar o Roses, son algunos de los destinos predilectos para los que viajan a esta autonomía y donde las plazas turísticas crecen por encima de sus habitantes, especialmente en temporada alta.

Son algunas de las conclusiones que se extraen del Atlas de Contribución Municipal del Turismo en España elaborado por Exceltur, Alianza para la Excelencia Turística, del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que analiza los principales destinos por relevancia turística y contribución social en 2022.

En Segovia, como es lógico, el municipio con más viviendas turísticas es la capital, con 130 establecimientos que dan cabida a 584 personas. Le sigue El Espinar, con 48 viviendas y capacidad para 424 personas. Riaza, el Real Sitio de San Ildefonso, Torrecaballeros o Pedraza continúan en la lista ordenada por cantidad.

La distribución por zonas de la oferta turística es desigual en la provincia. El propio Ministerio de Justicia tiene una estadística en la que lo distribuye por partidos judiciales.
Lo más llamativo de este mapa es el bajo grado de infrestructuras turísticas que tiene la zona de Cuéllar. De hecho, la propia villa ducal no aparece, pese a su tamaño, entre las localidades de la provincia con más plazas donde alojarse. Le superan otras de menor tamaño.

Salvo en campings, en el resto de establecimientos, la comarca de Cuéllar es la que menos oferta de alojamientos tiene. Sus 1.213 camas se reparten en dos albergues (76 plazas), siete apartamentos (89), un camping (384), 11 hoteles (236), y 39 establecimientos de turismo rural (428).

Por el contrario, Segovia encabeza el listado en hoteles y apartamentos. Y la comarca de Sepúlveda destaca por casas de turismo rural.

El empuje de las viviendas con fines turísticos representa la recuperación de una actividad que se consolida en nuestro país después de tres años de pandemia, y que desde entonces mira más al medio rural.

A pesar de ser 2023 uno de los años más caros, como consecuencia de una inflación disparada -en abril repuntó hasta el 4,1%- la actividad turística no ha cesado desde el verano del año pasado cuando el sector experimentó un empujón y ha llegado, incluso, a batir récords en la pasada Semana Santa en cuanto a cifras de ocupación.
Junto a las viviendas turísticas están experimentando un gran empuje los albergues o los campings, que aprovechan el impulso que vive el sector para expandirse.

A nivel regional, la provincia que más establecimientos turísticos tiene de Castilla y León, es Ávila, con 1.851, lo que representa el 18,5 por ciento del total de la Comunidad. Le sigue muy de cerca León, con 1.720 (17,2 por ciento) y, aún por encima del millar, se encuentran Salamanca con 1.453 (14,6 por ciento), Burgos con 1.232 (12,3 por ciento) y Segovia con 1.070 alojamientos de todo tipo (10,7 por ciento). Por el contrario, Palencia apenas tiene 487 establecimientos (4,9 por ciento), Valladolid representa solo el 6,8 por ciento con 678, Soria cuenta con 737 (7,4 por ciento) y Zamora acumula 763 alojamientos, el 7,6 por ciento del total.

La distribución cambia en lo que se refiere a las plazas, ya que León lidera por encima de Ávila con 35.737, el 18,6 por ciento del total de la Comunidad. De hecho, la provincia abulense es la cuarta con 26.814 plazas, el 14 por ciento, superada también por las 28.978 plazas turísticas de Burgos (15,1 por ciento) y las 27.692 de Salamanca (14,4 por ciento).

Entre estas cuatro provincias acumulan más de tres de cada cinco plazas turísticas de Castilla y León y el 62,6 por ciento de los establecimientos. Muy por detrás, en cuanto a plazas, se encuentran Segovia con 19.570 (10,2 por ciento), Valladolid con 15.818 (8,2 por ciento), Soria con 14.950 (7,8 por ciento), Zamora con 12.971 (6,7 por ciento) y Palencia, que no llega a las 10.000 al quedarse en 9.574, apenas un cinco por ciento del total.

Por categorías, el mayor número de hoteles se encuentra en Burgos (130), mientras que en hostales y pensiones lidera León con 203 y 132 respectivamente. Además, la provincia leonesa cuenta con el mayor número de plazas entre los tres tipos de establecimientos, un 19 por ciento del total de la Comunidad, seguida por Salamanca (17 por ciento), Burgos (16 por ciento) y Valladolid (13 por ciento).

El grado de uso residencial, clave en la clasificación
Aunque la regulación turística corresponden a cada comunidad autónomas, existen algunos aspectos generales que son prácticamente comunes en todas las regiones.
De este modo, un Apartamento Turístico (AT) tiene que estar equipados por un mobiliario, ofrecer servicios de manera profesional y habitual, y preparado para ser ocupado inmediatamente. En su interior se podrán consumir, conservar y elaborar alimentos y bebidas. Se identifican con placa distintiva con las letras AT.

La categoría se establece por llaves y cada uno de ellos cuenta con una signatura única.
Por su parte la Vivienda de Uso Turístico (VUT) hace referencia a una ocupación de menos de un mes, ya que si se excede estaríamos hablando del alquiler de la propiedad. Estos pisos, casas o apartamentos están sujetos a requisitos de habitabilidad, seguridad, accesibilidad, capacidad por metro cuadrado o atención de consultas, entre otros. Se identifican con una placa azul con las letras VUT.

Algunas de las diferencias entre los AT y VUT hacen referencia a que los primeros no pueden tener uso residencial, mientras que las VUT sí. Es decir, el propietario puede vivir por un tiempo en la Vivienda de Uso Turístico y cederla durante otros periodos.

Las casas rurales y los bloques o conjuntos de pisos, casas, villas, chalés o similares que ofrezcan, de manera “profesional y habitual”, mediante precio, se consideran alojamientos turísticos. El matiz de “profesional y habitual” es importante para fijar la frontera entre una y otra.

Los requisitos de los AT son más exigentes, ya que su estatus jurídico es más similar al de un hotel que al de una VUT. Los requisitos para las VUT, son más flexibles. En este sentido, en los apartamentos son también más exigentes en cuanto a mobiliario e instalaciones.
La duración de la estancia en una VUT no puede ser superior a un mes, mientras que en los Apartamentos Turísticos (AT) puede prolongarse más tiempo.

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Fuente: El Adelantado de Segovia

El Palacio Real de La Granja, ubicado en el municipio segoviano del Real Sitio de San Ildefonso, contará con un coste estimado de 3,042 millones de euros para la adecuación del centro de recepción de visitantes y del Museo de Tapices, incluido en el acuerdo aprobado este martes por el Consejo de Ministros para que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo invierta 14,7 millones de euros en la rehabilitación de inmuebles de Patrimonio Nacional ubicados en la Comunidad de Madrid y en Castilla y León.

Para el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez, con este acuerdo, continúa “la colaboración con Patrimonio Nacional para reforzar el atractivo turístico de España y la riqueza de sus destinos a partir de una mejora de sus bienes patrimonio, cuyo valor histórico y artístico representan un potente imán de atracción de visitantes”.

En virtud del acuerdo, la Secretaría de Estado de Turismo transferirá a Patrimonio Nacional 14,7 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para acometer en total cinco intervenciones. En Castilla y León, sólo está prevista la intervención en el Palacio Real de La Granja de San Ildefonso.

El resto de acciones son en la Comunidad de Madrid: adecuación de nuevos espacios para el centro de recepción de visitantes del Palacio Real de Madrid y rehabilitación de la antigua farmacia para su apertura a la visita pública, con un coste estimado de 4,5 millones de euros; la adecuación y mejora del centro de recepción de visitantes del Monasterio de las Descalzas Reales, por 350.000 euros; intervención paisajística en el Jardín del Parterre y restauración de las fuentes del Real Sitio de Aranjuez, por más de cinco millones y la restauración del claustro de los Evangelistas del Monasterio de El Escorial para su apertura a la visita pública, con 1.773.087 euros.

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y Patrimonio Nacional amplían así la colaboración que iniciaron en 2021, cuando se transfirieron a Patrimonio Nacional 4,9 millones euros para restaurar lugares turísticos ligados al Camino de Santiago, y continuó el año pasado con otros 20,3 millones de euros para catorce actuaciones.

Desde el Gobierno recordaron que Patrimonio Nacional gestiona un conjunto de 19 Palacios y Casas de Campo, 10 Monasterios y Conventos Reales y numerosas edificaciones anexas, abiertas a la visita pública, que constituyen la red de Reales Sitios, y que albergan más de 160.000 bienes muebles histórico-artísticos de todas las disciplinas (pintura, escultura, tapices, relojes, orfebrería, archivos, bibliotecas, instrumentos musicales y mobiliario, entre otros).

 Además, cuenta con un importante patrimonio natural constituido por jardines históricos, bosques y otros espacios naturales que, juntos, alcanzan 18.800 hectáreas y albergan gran cantidad de fauna salvaje.

 

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Fuente: El Adelantado de Segovia

Con el inicio del verano vuelve el Festival Internacional de Música y Teatro en la Calle FEMUKA 2023, que, una edición más con la colaboración de la Diputación, se desarrollará en Segovia el 23 de junio por la tarde y en La Estación de El Espinar el sábado 24 y domingo 25 de junio durante todo el día, además de hacer parada en San Rafael el 25 de junio, con la ya tradicional Marcha Teatralizada.

Este año FEMUKA, cuyos detalles han sido ofrecidos en rueda de prensa en el Palacio Provincial esta mañana, volverá a contar con representación internacional; la que aportará desde La Bretaña francesa Les Fonkfarons, una banda referente en toda Europa que llenará de funk y mucho groove las calles de la provincia. Por lo que respecta a la representación nacional, mientras el mítico grupo sevillano La Banda de la María, una de las primeras bandas de calle de España, desplegará su reconocida calidad musical y su original y divertida puesta en escena por el municipio espinariego, el conjunto madrileño formado por mujeres Shambaiala Batukada se unirá al cartel de Brass Bands.

Como es habitual, el cartel del evento lo cerrarán los anfitriones, El Puntillo Canalla Brass Band, que, en esta edición, tal y como apuntaban los organizadores del festival en rueda de prensa, recordarán de manera especial a uno de sus fundadores e integrantes, Chuso.

La cita de Brass Bands será completada con múltiples actividades para todos los públicos entre las que no faltarán el jazz, los paseos por la montaña, las marchas en bicicleta, la feria de artesanía, los camiones de comida, los títeres, los malabares, las acrobacias, los espectáculos circenses, los bailes, los talleres infantiles, y una sorprendente decoración, realizada por el Grupo de Tejedoras.

“Este evento ya está consolidado como una de las grandes citas del inicio del verano y de las más originales y festivas para poner en valor nuestro entorno de la Reserva de la Biosfera y el Parque Natural Sierra de Guadarrama”, han subrayado la diputada de Prodestur, Magdalena Rodríguez, y el alcalde de El Espinar, Javier Figueredo, augurando “una experiencia intensa e inolvidable en la que la alegría de la música de los grupos participantes no dejará de sonar”.

Tal y como ha señalado el portavoz de la Organización del Festival, Jesús Olmos, a sus quince ediciones, FEMUKA se ha convertido “en un referente europeo en la representación y reivindicación de la música y teatro en la calle, como expresiones artísticas de calidad para disfrutar plenamente en un entorno rural y natural”.

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Fuente: Diputación de Segovia

Hoces de Segovia, el paraíso que cautiva los 5 sentidos

 
‘Hoces de Segovia’ es el nuevo Plan de Sostenibilidad Turística que presenta la Diputación Provincial con el objetivo de fomentar el desarrollo turístico de la zona del Nordeste de la provincia de Segovia

Un entorno natural espectacular; patrimonio e historia; cultura y gastronomía… Los pueblos que componen el Área de Hoces de Segovia gozan de prestigio y reconocimiento. Algunos de ellos figuran entre los pueblos más bonitos de España. Hay, sin embargo, sorpresas escondidas. Lugares que ponen de relieve la importancia de la región como paraíso natural.

Recorrer la ruta de los pueblos de colores para descubrir auténticos tesoros y dejarse llevar por su insólita belleza y singularidad. El rojo de la arenisca ferruginosa como Madriguera; el negro de la pizarra como Becerril y el amarillo de la cuarcita de Martín Muñoz de Ayllón, componen un cuadro en el que el viajero se adentra para conocer los recovecos escondidos de pueblos en los que tradición, historia y gastronomía son los pinceles que le dan forma.

  

 

Flanqueando las cuatro esquinas que conforman pueblos como Sepúlveda, Sebúlcor, Maderuelo y Riaza, están los Parques Naturales de las Hoces del río Duratón y las Hoces del río Riaza. Cuentan con más del 40% de su superficie en la Red Natura 2000, incluyendo zonas de especial protección para las aves y lugares de interés comunitario.

Adentrarse en las Hoces del Riaza es quedarse sobrecogido por la belleza de ver como una inmensa hilera de árboles ocupa el antiguo cauce del río y agudizar el oído para escuchar el viento agitar sus hojas, que emulan las ondas del agua.

Contemplar desde la ermita de San Frutos el río Duratón a nuestros pies, sus brillantes y tranquilas aguas es acrecentar y embellecer más si cabe la postal… Ambos parques se unen a través de rutas ciclistas y senderistas que permiten al visitante recoger los amplios matices, texturas, colores, olores y sonidos de una región cautivadora y mágica.

Un paraje, en definitiva, para embelesar y cautivar los cinco sentidos. El tacto de la pizarra de una casita; oír el sonido del viento al mecer los árboles; el sabor intenso de un queso de la zona; el aroma de una cerveza artesanal y la vista sobrecogedora que se graba en el recuerdo de decenas de parajes, rincones y secretos aún por descubrir de este tesoro de la provincia de Segovia.

 

Fuente: Revista Más Castilla y León

Pedraza, el pueblo más popular de Segovia y los de Castilla y León

El pueblo más popular de Segovia es también uno de los más famosos y reconocidos de la provincia segoviana. Y, el pueblo más popular, también para Traveler. La villa de Pedraza es de las localidades segovianas más famosas y conocidas. Cuenta con una de las plazas más bonitas de España, que invita a «callejear para descubrir sus bonitos rincones», dicen desde Los Pueblos Más Bonitos de España. También merecen una visita el castillo, la Cárcel de la Villa, la Iglesia de Santo Domingo o el Centro de Interpretación del Águila Imperial.
 
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Fuente: Segoviaudaz
 

La villa de Ayllón es un atractivo en sí mismo por todo lo que ofrece en sus calles, rincones y parajes; un municipio de poco más de 1.000 habitantes que además de lo que deja contemplar en un solo vistazo por enclaves tan singulares, permite adentrarse en la cultura haciendo una parada obligatoria en su Museo de Arte Contemporáneo Obispo Vellosillo. Está ubicado en plena plaza del mismo nombre, dedicada a uno de los hijos más ilustres de Ayllón; clérigo nacido en la localidad medieval en el siglo XVI (1567), que llegó incluso a ser nombrado obispo de Lugo. Su sabiduría y labor de mecenazgo fueron las facetas que le hicieron destacar: teólogo formado en la Universidad de Salamanca, este clérigo formó parte de la comitiva española del Concilio de Trento que luchó por reunificar la cristiandad. En esta plaza con tanto significado se ubica el Palacio de Vellosillo, en un edificio postherreriano de planta casi cuadrada en cuya construcción se empleó mampostería, sillar, adobe, madera y teja árabe. Alberga un museo pero el edificio es en sí una joya, de fachada renacentista, declarada BIC en 1974.

EL MUSEO
Este museo nace en el año 1970 gracias a un grupo de generosos artistas que visitaron Ayllón en esta época. Fueron ellos quienes donaron una serie de obras para que este museo pudiera arrancar y ponerse en marcha. En entonces cuando entra en juego el papel del Ayuntamiento de Ayllón, que adquiere el Palacio de Vellosillo a los propietarios del inmueble -dividido en varios- para que las obras donadas tengan un lugar en el que ser expuestas. En sus inicios sería un “teleclub”, pero bajo el lema “un museo para un pueblo”, en 1983, se abrieron las puertas del museo a todos los vecinos y visitantes.

En la actualidad alberga más de 350 obras de pintura y 160 escultóricas que componen una rica colección en el museo. Algunos de los artistas que firman estas obras son de reconocimiento internacional; destaca de entre los primeros donantes de 1970 Barjola, Genovés, Alcain, Alcorlo, Somoza o Amalia Avia. Sus obras se encuentran en dos salas que dan prestigio y engrandecen la colección. Juan Galea Barjola, por ejemplo, fue un renombrado pintor español que acercó el expresionismo abstracto y el informalismo común a artistas como Bacon, Picasso o Kooning.

Arte y cultura en el corazón de Ayllón
El museo cuenta también con numerosas obras procedentes de donaciones particulares, algunos de ellos artistas propios de la localidad, y multitud de obras de fotografía digital.

BECA AYLLÓN
Una particular iniciativa de la localidad para ampliar el catálogo del museo progresivamente fue la propuesta de la “Beca Ayllón”, que ya se ha convertido en una de las señas de identidad del municipio. Se trata de un convenio firmado hace 42 años entre el Ayuntamiento de la villa y la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. Este convenio permite a un grupo de estudiantes disfrutar de esta beca cada año: se les sufragan los gastos de alojamiento y materiales empleados durante un mes, para que el grupo de artistas elegidos puedan plasmar sus obras pictóricas o escultóricas, que se exponen posteriormente en una muestra colectiva. Esta se realiza en un marco incomparable, el de la iglesia sin culto de San Miguel, situada en la Plaza Mayor de la localidad. Los trabajos premiados pasan a formar parte del fondo del catálogo del museo.

Para los artistas, que se desplazan a la villa en el mes de agosto, los principales atractivos son los paisajes de colores cálidos, además de la hospitalidad de los vecinos, como declaraban el pasado agosto de 2022 a este mismo diario. Para poder formar parte de este grupo, que no sobrepasa la decena, los alumnos presentan antes los proyectos que piensan desarrollar durante su estancia en Ayllón; los envían y es una comisión la que evalúa las propuestas, que en 2022 ofrecieron esta posibilidad a un total de siete alumnos.

Es así como, durante más de 40 años de programa, se han sumado a la pinacoteca más de 300 artistas, muchos de los cuales hoy gozan de un gran reconocimiento. No faltan tampoco las actividades con los niños para fomentar el espíritu artístico entre los pequeños que viven y visitan el pueblo en verano.

Arte y cultura en el corazón de Ayllón. EL PALACIO
El edificio alberga además la biblioteca municipal, y acoge también numerosas exposiciones temporales a lo largo del año; pintura, escultura, fotografía, trajes regionales llenan sus salas en las muestras acogidas. Esta es también una manera de incrementar y nutrir los fondos del museo, ya que cada autor que expone en este lugar dona una obra a cambio. Igualmente, se realizan numerosas actividades culturales como danza, teatro, yoga o actuaciones correspondientes al Festival Internacional de Mujeres Creadoras ‘Magdalena Project’. Recientemente, el pasado 19 de mayo y con motivo de la celebración del 50 aniversario de la declaración de Ayllón como conjunto histórico, se instaló en el recinto del Palacio del Obispo Vellosillo un photocall y una máquina de acuñación de monedasconmemorativas y turísticas.

El Palacio ha acogido durante varios meses la Escuela de Música mientras su ubicación original estaba en obras, por lo que la cultura impregna sus paredes de principio a fin.

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Fuente: El Adelantado de Segovia 

Las amplias llanuras son la seña de identidad de la Campiña Segoviana, un territorio salpicado de pinares y bosques de encinas y fresnos, y también de humedales. Como en tantos lugares, la actividad agraria ha contribuido a transformar el paisaje, pero la huella imborrable del ser humano se hace notar especialmente en el patrimonio artístico, donde el ladrillo mudéjar ha estado presente a lo largo del tiempo. Su color y su textura se hacen presentes tanto en la arquitectura civil como en los numerosos templos de los periodos románico o gótico.

Si todavía no la conoces, en este artículo te presentamos seis joyas que no puedes perderte en una escapada:

 

Coca, ladrillo a lo grande

Uno de los lugares que mejor define el carácter de la Campiña Segoviana es la villa de Coca. De ella, resulta tentadora la imagen de San Nicolás, una alta torre gótico-mudéjar, que es lo único que queda de la iglesia más antigua que tuvo la villa y que data del siglo XII. De forma incomprensible, el público conoce mejor el castillo de la localidad que la altura señera de este ejemplo de arquitectura religiosa, cuyos materiales y arcos apuntados nos trasladan a los minaretes islámicos.

 

Por cierto, que el castillo es considerado una de las más hermosas muestras del arte gótico-mudéjar. Su construcción asombra a quien lo ve por primera vez, dada la singularidad de su conjunto. Su interior, visitable, alberga una escuela de capacitación forestal de gran demanda por parte de estudiantes de toda España. Es lo que da estar en tierra de pinares.
No podemos dejar en el tintero que aquí nació Cándido, Mesonero Mayor de Castilla para mayor gloria de la ciudad de Segovia… Aunque por estos lares hay quien dice que su forma de preparar el cochinillo, hoy tan extendida, hunde sus raíces en la tradición caucense.

 

El ‘aparejo pinariego’ en nava de la Asunción

A once kilómetros nos detenemos en Nava de la Asunción, donde destaca la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, situada en la Plaza Mayor. Fue construida sobre lo que fue un antiguo templo románico. De esa época se conserva la torre (si bien el campanario es posterior), y la parte de la puerta de entrada, característica del románico más clásico. El resto de la edificación data del siglo XVIII, y es un claro distintivo del acabado conocido como ‘aparejo pinariego’, elaborado a base de ladrillo y paños.

Nuestra Señora de la Asunción tiene planta de cruz latina, formada por tres naves (más ancha y alta la central), coro en alto a los pies y un gran cimborrio (octogonal y construido en ladrillo) cubierto por falsa cúpula sobre pechinas y tambor de ventanas. El retablo del altar mayor es obra del escultor segoviano Manuel Suárez, datado en el año 1740. La pila bautismal que se encuentra en la iglesia pertenecía a una antigua ermita desaparecida, llamada de la Trinidad.

 

Santa María la Real de Nieva, historia escrita en piedra

Once kilómetros después, y en pleno Camino de Santiago de Madrid, Santa María la Real de Nieva se extiende en torno al monasterio de Nuestra Señora de la Soterraña. Su fundación, en el siglo XIV, obedeció a un hecho considerado milagroso: la aparición de una talla de la Virgen enterrada (de ahí, soterraña) para ser ocultada a los musulmanes.

 

Destaca el claustro del monasterio, cuyas columnas están en su totalidad decoradas con capiteles esculpidos con relieves de diversos motivos. También se ha reproducido hasta el infinito la portada de la iglesia, abierta al norte de la nave del crucero y que está catalogada como bien de interés cultural por sí misma. Es de estilo gótico y está dividida en dos calles estrechas y una nave central amplia, en la que se sitúa la arcada ojival. La parte superior de la puerta presenta el tímpano con la imagen de Cristo entronizado.

 

Lo rodean cinco arquivoltas, que representan la resurrección de los muertos, un conjunto de 16 figuras de santas, un conjunto de 14 esculturas de santos, un grupo de doce arcángeles arrodillados portando antorchas y diez serafines con las alas cruzadas custodiando al Cristo del tímpano.

 

También son destacables el altar mayor, de estilo barroco, el coro de la iglesia y el sotocoro, con un artesonado mudéjar. En la iglesia destaca una talla policromada de San Jerónimo, atribuida al genio de paredes de Nava Alonso Berruguete. Santa María la Real de Nieva cuenta con otra joya de gran valor, aunque de menor fama: la ermita de San Miguel de Párraces, en la pedanía de Villoslada. Es un ejemplo del románico puro, con fábrica de sillería, que destaca entre la arquitectura de ladrillo habitual en el territorio.

 

El Greco en Martín Muñoz de las Posadas

El mayor tramo de esta ruta es de 20 kilómetros y nos lleva hasta Martín Muñoz de las Posadas, ya junto la comarca abulense de la Moraña. Juan José Alonso, historiador local, recomienda echar un primer vistazo desde la terraza situada en la torre de su iglesia. A la vista tenemos una espléndida plaza semiporticada, en la que se distinguen el edificio del ayuntamiento, el Palacio Cardenal Espinosa y, detrás, la Cuesta de la bodega. Visto de cerca el palacio, hallamos en lugar destacado el escudo de Felipe II, quien lo mandó construir. En el interior contemplaremos su patio cuadrangular, con dos galerías que se comunican por una majestuosa escalinata.

 

Al salir, podemos contemplar la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y San Sebastián, construida sobre una fortaleza musulmana y que recoge diferentes estilos, desde el mudéjar hasta el renacentista. Ya en el interior, en la cabecera del templo destaca la estatua del cardenal Espinosa, obra del escultor Pompeyo Leoni. Cada rincón del templo sorprende con diferentes detalles y, cómo no, el interés de muchos visitantes se centra en contemplar el cuadro ‘El Calvario’, obra de Doménikos Theotokópoulos, El Greco.

 

No podemos despedirnos de la localidad sin conocer el Puente del Naranjo, en el paraje de la Irvienza, sobre el río Voltoya y adosado a un antiguo molino.

 

Domingo García: estación del arte rupestre

La localidad segoviana de Domingo García alberga uno de los conjuntos de arte rupestre al aire libre más importantes de la Península Ibérica y de Europa: los grabados rupestres del Cerro de San Isidro. En este lugar –tan poco conocido y valorado- puedes “regresar” al Paleolítico, a la Edad del Bronce y a la época medieval. Un viaje en el tiempo a través de los petroglifos, es decir, de los dibujos grabados en las rocas pizarrosas de la zona.

 

En el Cerro de San Isidro también se alzan los restos de una ermita de una sola nave y con un ábside semicircular. Se cree que fue la antigua iglesia (posiblemente románica) de un despoblado conocido como San Isidro, que también se identificaba como El Casar. Se reconocen al menos dos etapas en el templo: la medieval, de la que solo se aprecia su estilo románico; y en el siglo XVIII, cuando se la advoca a San Isidro. Debido a su estado de ruina, esta iglesia catalogada como Bien de Interés Cultural se encuentra en la Lista Roja de Patrimonio.

 

Rapariegos, un final de lujo

Ya solo trece kilómetros nos separan de nuestro último hito, Rapariegos, a apenas diez kilómetros de Arévalo. Estamos en la localidad menos conocida de esta ruta y quizá por esa razón sea el destino más apetecible. Destaca la ermita dedicada al Cristo de la Moralejilla, situada en medio de una gran llanura de cereal. De hecho, formaba parte de Moraleja de la Santa Cruz, una aldea que se abandonó y terminó por desaparecer en el siglo XVIII.

 

La ermita es la única de la provincia con tres naves y posee una arquitectura peculiar. De planta casi cuadrada, una nave es más ancha que las otras dos y el ventanal del ábside presenta un incomprensible desvío. O no tanto, puesto que puede estar relacionado con la salida del sol; las romerías se celebran dos veces a año en fechas muy próximas a los equinoccios de primavera y otoño. En pleno casco urbano, la iglesia de San Pedro puede ser el punto final de esta ruta por un territorio que a todas luces merece ser descubierto.

 

 

 

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Fuente: mascastillayleon.com

Ayllón

Esta población comparte nombre con la cercana sierra que separa Segovia y Guadalajara. También se sitúa muy cerca de la provincia de Soria. Es una población tradicional con un bonito entorno boscoso.  Tiene en la torre de la Martina o el antiguo convento de San Francisco sus hitos más notables.

Durante su extenso pasado vio pasar por sus calles a multitud de personajes importantes. Por ejemplo, en el siglo XIV don Álvaro de Luna se hizo cargo del lugar, fortaleciendo sus defensas. Este noble fue uno de los más destacados de Castilla, llegando a ostentar importantes posiciones en el reino. También residía allí esporádicamente la esposa de napoleón III, Eugenia de Montijo. Como curiosidad, aquí se reunía la Mesta en su concejo de otoño.

 

Coca

Pegada a Valladolid, Coca tiene sus raíces en el periodo prerromano. Se cree que era la antigua Cauca, una ciudad celtíbera que dominaba esta parte de la campiña. Por desgracia, fue destruida dos veces, primero en los conflictos contra Roma tras la segunda Guerra Púnica entre romanos y cartagineses. Casi un siglo también acabaría destrozada en las pugnas entre el rebelde general Sertorio y el enviado del senado romano Pompeyo. En el IV d.C. es posible que viera nacer al emperador Teodosio, quien hizo del cristianismo la religión oficial del Imperio Romano. También se baraja que viniera al mundo en Itálica, antigua urbe romana cercana a Sevilla. De esta época, muy cerca queda la villa de Puras. 

Sin embargo, lo que hace de Coca uno de los pueblos más bonitos de Segovia es su castillo. Esta fortaleza data de finales de la Edad Media. Luce un bello estilo mudéjar, habitual en la región. A pesar de el expolio que sufrió en el XIX, actualmente está restaurado y deja grandes postales. La espléndida iglesia de Santa María, los antiguos restos arqueológicos de la cloaca romana o la gran torre del templo de San Nicolás aportan una gran riqueza al conjunto urbano.

 

Cuéllar

Cuéllar es uno de los mejores pueblos medievales de toda España. A ello contribuyen palacios románicos como el de Pedro I, los entramados de madera en sus viviendas, los restos de la judería, iglesias mudéjares como las del Salvador o San Andrés, el monasterio de Santa Clara… Sin embargo, por encima de todos se sitúan el castillo y las murallas.

El castillo de Cuéllar es una de las grandes fortalezas del medievo en la región. Su contundencia se debe a la situación del núcleo, entonces en la frontera con los musulmanes. Muy bien conservado, entremezcla estilos del mudéjar al renacentista. Esto se debe en gran parte a su extendido uso palaciego. Dominando el resto del pueblo, de él parten los recintos amurallados de la villa. Su restauración es un proyecto a largo plazo del que ya se ven resultados.

 

El Real Sitio de San Ildefonso

En la vertiente segoviana de la sierra de Guadarrama, con Peñalara, Navacerrada o los montes de Valsaín caracterizando el entorno, el Real Sitio de San Ildefonso brilla entre los pueblos más bonitos de Segovia. Su gran posición lo hace ideal para dar paseos por la naturaleza. Al tiempo, la gastronomía local es muy completa, con uno de los judiones más famosos de España y el delicioso cochinillo de Segovia como primeros espadas.

Su núcleo principal es ya de por sí bonito, con buenas muestras de arquitectura popular. Sin embargo, la condición real que deja claro el nombre del municipio centra los atractivos. El más conocido es el Palacio Real de la Granja de San Ildefonso, cuyas fuentes y jardines resultan espectaculares. Incluso tiene un laberinto. Este lugar fue la residencia predilecta de Felipe V. No hay que dejar pasar otros hitos como la Real Fábrica de Cristales o las ruinas del palacio de Valsaín, primer Real Sitio del país.

 

Maderuelo

Enclavado en el Parque Natural de las Hoces del río Riaza, la naturaleza vuelve a ser un punto clave al que estar atento. Recorrer el entorno del embalse de Linares es una gran idea. Esto permite ver multitud de fauna y flora, especialmente el raro alimoche. En cuanto a patrimonio cultural, en Maderuelo destacan las ruinas de su castillo y muralla. La puerta de la villa es el hito más destacado de este conjunto. Las iglesias de San Miguel y Santa María muestran sus orígenes románicos y mudéjares respectivamente.

 

Pedraza

De nuevo toca ir al abrigo del macizo montañoso que separa Segovia y Madrid. Allí se encuentra Pedraza de la Sierra. Su casco medieval es una preciosa muestra de la arquitectura regional, digna de una escapada rural auténtica. De este modo, se pueden recorrer calles empedradas y ver edificios de piedra ocre. Su ubicación hizo que la trashumancia generara mucha riqueza durante siglos, algo reflejado en su gastronomía.

Esta posición clave se defendía con un gran castillo muy bien conservado gracias a restauraciones como la que realizó Ignacio Zuloaga a principios del siglo XX. Una torre expone su obra. Aunque en el XII ya estaba edificado, el aspecto actual responde a reformas ejecutadas del XV en adelante. Hoy acoge eventos centrales de las famosas noches de la velas. Durante un par de sábados en julio el pueblo se cierra, el acceso es mediante una entrada gratuita, y se ilumina con velas. A su luz se dan conciertos, en una atmósfera realmente evocadora. 

 

El Muyo

El entorno de la sierra de Ayllón abarca varias provincias y en todas ellas hay muestras de la arquitectura negra. Desde Patones de Arriba a la arquitectura negra alcarreña, donde están algunas de las localidades más bellas de Guadalajara, el estilo se ha convertido en uno de los favoritos del país. Heredero de un pasado de miseria, hoy sirve como motor económico. El Muyo es una excelente muestra de estas construcciones de pizarra. Además, al estar en una zona serrana, tiene notables rutas por sus alrededores.

 

Sepúlveda

Uno de los mejores lugares para contemplar arte románico en la provincia de Segovia es Sepúlveda. Ya sea en núcleos secundarios tales como Perorrubio o en la cabeza municipal, hay multitud de templos de este estilo que ver. La iglesia de San Salvador, de 1093, es uno de los más antiguos que posee la región. Pese a las muchas interferencias generadas por sucesivas reformas, otra destacada es la de la Virgen de la Peña, del siglo XII.

Otro hito al que no quitar ojo en Sepúlveda es el Parque Natural de las Hoces del río Duratón. Se extienden hasta Burgomillodo. Los recortes que genera el río dejan espléndidos paisajes. Asimismo, hay una gran comunidad de buitres de los que disfrutar. En el plano gastronómico, sobresalen sus excelentes asados.

 

Fuentidueña

Sin alejarse en exceso de Sepúlveda se encuentra una joya por descubrir y uno de los pueblos más bonitos de Segovia. Fuentidueña posee un envidiable legado histórico reflejado en sus monumentos y ruinas. Por tanto, es ideal para desconectar unos días de la ciudad. En primer lugar, llaman la atención los restos de su castillo. Los lienzos de la muralla se extienden sobre el cerro que domina la población. 

Junto a los muros se sitúa lo que queda de la iglesia de San Martín. Su magnífico ábside fue dado a Estados Unidos en un trueque por el que la dictadura franquista recuperó unas pinturas mudéjares sorianas vendidas años atrás. Así, un expolio solventó otro. El templo incluye una notable necrópolis del medievo. En la parte baja sobresalen el puente de piedra y la iglesia de San Miguel, todavía en servicio. Asimismo, sus bodegas son muy vistosas.

 

Turégano

Al igual que Sigüenza, Turégano fue una villa atada a la figura de un poderoso obispo. En este caso, fue el prelado segoviano Juan Arias Dávila. Durante el siglo XV este pueblo fue uno de los epicentros de su poder. Allí llegó a convocar un sínodo, una importante reunión obispal. Además, él promovió una gran reforma en el castillo que aportó las bases de su aspecto actual. En torno a un templo románico conformó un edificio defensivo y palaciego.

Este miembro de los pueblos más bonitos de Castilla y León fue posesión del obispado hasta las desamortizaciones del XIX. Su típico aspecto y gastronomía complementan tanto al castillo como a otros monumentos, por ejemplo la iglesia de Santiago. Cabe destacar que el lugar fue un modelo predilecto para el pintor Ignacio Zuloaga y sus amigos. 

 

Sotosalbos

Esta localidad segoviana es famosa por haber sido nombrada por el Arcipreste de Hita. El pequeño núcleo posee un bello tándem formado por su plaza mayor y la iglesia de San Miguel Arcángel. Del siglo XII, luce a la perfección su estilo románico. Brilla especialmente su torre y la galería porticada de uno de sus laterales. También interesante resulta el llamado “potro de herrar”, donde se ponían las herraduras a los animales de labranza. La arquitectura popular pétrea bien merece un paseo.

 

Riaza

La plaza mayor de esta localidad segoviana es una de las más reconocibles de toda España, pues fue la inspiración del Poble Espanyol de Barcelona. Circular, responde a una tipología tradicional castellana. Es muy polifacética y sirve como coso taurino, recinto para mercadillos o terraza. Los soportales son otra de sus características más señeras. Más atractivos son la iglesia de Nuestra Señora del Manto o las diversas ermitas locales. Asimismo, el hayedo de la Pedrosa está entre los más destacados del centro peninsular junto a la Tejera Negra y Montejo.

 

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Fuente: españafascinante.com 

Cualquiera diría que uno de los templos cristianos más antiguos que se conservan en España debería estar destacado en los libros de historia o en las guías turísticas.

Pero este no es el caso, pues la conocida como Cueva de los Siete Altares no es fácil de encontrar. Situado en la provincia de Segovia, este viejo santuario se esconde en un pequeña cavidad abierta en los farallones rocosos cortados por el río Duratón, dentro de la inmensidad del Parque Natural de las Hoces del Duratón.

Se trata de una cueva natural que debió de ser modificada por aquellos eremitas visigodos que se escondieron en este paraje en el siglo VII. Uno de sus ermitaños fue San Frutos, el patrón de la diócesis de Segovia, sobre cuyo sepulcro hubo un priorato benedictino del que se conserva una ermita levantada sobre uno de los meandros que forman las hoces del río Duratón.

Quienes vivieron en la cueva tallaron en la roca una serie de hornacinas o altares para la oración convirtiéndola en una modesta iglesia cristiana rupestre que se estima como la más antigua de la provincia de Segovia.

En la actualidad solo son reconocibles cuatro altares. Tienen forma de arco de herradura y algunos de ellos aún conservan parte de su ornamentación hecha a través de figuras geométricas grabadas en la roca caliza y que mantienen parte de su policromía roja y negra.

Frente a los altares del interior de la cueva existe una fosa excavada en la roca que probablemente fue un sepulcro para los monjes que atendían la iglesia. Además en el exterior puede apreciarse una quinta hornacina, más sencilla que las  del interior,.

La cueva se abre en los farallones de la margen derecha del Río Duratón, cien metros aguas arriba del puente que atraviesa el río en la carretera de Sebúlcor a Villaseca, pedanía esta última del municipio de Sepúlveda.

Este monumento está protegido de vandalismos a través de una reja que, pese a que impide el paso, permite contemplar su interior y maravillarse con estos significativos restos arqueológicos. Además, cuenta con un cartel con información histórica sobre el lugar.

 

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Fuente: mascastilalyleon.com

La Comisión Territorial de Patrimonio ha tomado conocimiento del informe de la visita técnica realizada a la restauración en curso del retablo mayor de la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Cedillo de la Torre (declarada Bien de Interés Cultural en 1998). La intervención que se lleva a cabo ha sacado a la luz dos tablas que se encontraban prácticamente invisibles.

Las pinturas representan a Santa Catalina y Santa Bárbara y se localizaban en la parte interior de los laterales de la hornacina central, junto al sagrario, donde permanecían semi ocultas. Estas dos tablas nada tienen que ver con el retablo y su estilo, pero se trata de dos pinturas de buena calidad, de cronología anterior al retablo y que podrían corresponder a los restos de algún retablo gótico, de la misma iglesia o de otro templo abandonado por la zona.

De acuerdo con miembros de la parroquia que estaban presentes en la visita técnica, se decidió retirar de esta zona tan oculta las dos tablas, cubrir su falta con un soporte liso en madera tratada, y entonada con el conjunto, y buscar un lugar adecuado para mostrar las pinturas en el templo junto a un pequeño texto en donde se pueda explicar su hallazgo. Las tablas tienen similitudes con obras del Maestro de Duruelo, activo en la zona, pues tiene obra en Cozuelos, Duruelo, Adrada de Haza (Burgos), Sebúlcor, o Membibre de la Hoz, entre otros núcleos.

 

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Fuente: cadenaser.com 

El Real Sitio de La Granja de San Ildefonso, es conocido también como nuestro pequeño Versalles en Segovia. Así lo han definido en gran cantidad de ocasiones, y creemos que está muy elegido este epíteto para este Real Sitio de la Granja, ya que su construcción se inspiró claramente en ese palacio francés. No por nada, Felipe V había nacido en él.

Felipe V diseño este Real Sitio con la idea de retirarse en él una vez abdicado en su hijo Luis I en 1724, pero su fallecimiento en el mismo año, le obligó a volver a tomar el mando de la monarquía hispánica. Desde entonces, este palacio se convirtió en residencia de verano de la Familia Real española hasta Alfonso XIII.

 

Desde antaño, la realeza española gustaba de disfrutar de la sierra segoviana. Ya Enrique IV había mandado construir un real sitio muy cerca de La Granja. El Palacio de Valsaín fue reedificado por Carlos V y Felipe II, pero a finales del siglo XVII se quemo. Felipe V dudaba si reconstruirlo o hacer uno propio, con su estilo e impronta. Finalmente se decidió por la segunda opción.

 

Aprovechando la pendiente de la montaña, la finca donde existía la granja del monasterio de los Jerónimos del Parral, ideal para albergar unos jardines con fuentes.

El arquitecto real Teodoro Ardemans y el creadores de jardines René Carlier fueron los encargados de dar forma a los deseos del rey. Para ello, unieron la tradición española y francesa para conseguir uno de los palacios más bellos de Europa.

El elemento principal es la Capilla real o Colegiata, donde actualmente reposan los cuerpos de Felipe V y su esposa, Isabel de Farnesio.

 

Visita al Palacio del Real Sitio de La Granja de San Ildefonso

En el palacio y edificios, pertenecientes a Patrimonio Nacional, es posible realizar la visita libre, o con audioguía, pero la primera visita la recomendamos con guía, ya que siempre nos darán más información y se hará más amena, ya que nos contarán chascarrillos sobre los sucesos acaecidos en el lugar.
 

El museo de tapices

La visita se inicia pasando por el museo de tapices. En este palacio se han reunido las colecciones reales de tapices que van desde el siglo XV al XIX. Así podemos ver los grandes tapices flamencos del Emperador Carlos V y de su hijo Felipe II. Pero también aunque más modestos, algunos de la colección de Dª Juana de Castilla. No obstante, nos llamó la atención la presencia de un trozo de un tapiz personal de la Reina Isabel I, que fue adquirido recientemente en una subasta.

 

Estancias palaciegas

Así nos explicarán los maravillosos frescos de las salas que decoran la primera planta del palacio. Aunque observamos que hay algunas que carecen de él. Esto es debido al incendio en 1918. Aunque solo se quemaron las estancias superiores, el agua utilizada para su apagado no nos permite disfrutar de los frescos. No obstante, aún se conservan la mayor parte de ellos. Además debido a una acción de conservación reciente, actualmente lucen casi como en el momento de su creación.

Uno de los detalles curiosos de este palacio es que la reina y el rey compartían cama, algo que para nuestro tiempo es bastante habitual, pero no así en el pasado. Luego cada uno tenía diferentes estancias para sus labores. Todas ellas en la planta superior.

 

La Galería de paseo

En la parte inferior, se encuentra la galería de paseo. Esta era usada para pasear cuando la climatología no permitía salir al exterior. Está finamente decorada, y al no verse afectada por el incendio, conserva sus frescos originales. En el pasado, este corredor albergaba una colección de esculturas clásicas. Tanto originales romanas y griega, como realizadas en tiempos más modernos. Actualmente son copias, porque las originales están en el Museo del Prado de Madrid. Fueron adquiridas en Roma a los herederos de a reina exiliada de Suecia, Dª Cristina.

 

Capilla real

La visita se completa con la visita a la Capilla Real o Colegiata. Se trata de la Iglesia de la Trinidad, en cuya capilla, descansan los restos mortales de su edificador, Felipe V y su segunda esposa, Isabel de Farnesio.

 

Jardines del Palacio de La Granja de San Ildefonso

Los jardines son de claro estilo francés, con calles principales y calles secundarias. Están realizadas en dos etapas. Al contrario que en Versalles, donde tenían muchos problemas para conseguir la presión del agua para las fuentes, en el Palacio de la Granja se utilizó la propia pendiente natural del terreno para conseguir una presión no vista hasta entonces, lo que permite que algunas fuentes superen los 40 metros de altura.

 

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Fuente: destinocastillayleon.com 

 

 

 

 

 

Entre Valladolid y Segovia, dominando el mar de pinares en una llanura atravesada por el río Cega, se encuentra la muy noble villa de Cuéllar, una precisa población que mantiene gran parte de su legado del medievo y es Conjunto Histórico Artístico por mérito propio. Allí, aunque destaca por su importancia y belleza el castillo de los Duques de Alburquerque, no es el único lugar de interés en esta villa.

En Cuéllar se dieron nacimientos de reyes, cortés de Castilla, escenas históricas,.. era uno de los orígenes de la lana que se usaba para confeccionar tapices y paños flamencos; en definitiva, un lugar con historias que contar y experiencias que vivir.

 

¿Por qué visitar Cuéllar?

Nos planteamos recorrer el casco histórico de Cuéllar, un lugar que por su arquitectura y urbanismo nos permite viajar con la imaginación a otro tiempo hasta la castilla medieval, donde cohabitaron, más que convivieron las tres culturas, la cristiana, la judía y la musulmana, en cierto grado de paz y armonía.

El momento cumbre sin duda sería el periodo comprendido entre el reinado de Fernando III, «El Santo», de León y Castilla, unificador de la corona castellana en su persona; y el de su hijo, Alfonso X «El Sabio», cuando Cuéllar alcanza un nivel de prosperidad económica de lo más elevado, haciendo de esta población, una de las más importantes de la meseta norte

 

El palacio fue la casa sede de los duques, hasta que finalmente se instalan en la corte madrileña, lo que hace que se pierda la vinculación con el edificio. Pero es tras extinguirse la rama principal de esta familia, los siguientes propietarios abandonaran completamente el edificio. Así en el siglo XIX, presentaba un total abandono, por lo que fue sometido a pillaje y expolio.

En 1938 se instaló en él un penal para presos políticos, al que se incorpora después un sanatorio para presos tuberculosos, retomando más tarde su utilización como penal que funcionó hasta 1966; y a finales del siglo XX es cuando se inicia su recuperación y se hace visitable, además de sede de un instituto de enseñanza, con lo que adquiere un uso y un mantenimiento continuo.

 

Interior del castillo

La planta del castillo es trapezoidal y consta de dos recintos amurallados. El primero, con un foso y la barbacana defensiva, obra del primer duque. Esta parte, cierra el acceso desde las murallas del siglo XIII y que se compone de cubos y torreones de mampostería.

En el segundo, de mayor envergadura y solidez, fue construido por Don Álvaro de Luna, señor anterior a la creación del ducado y como en el recinto anterior, va de un lado a otro de la muralla del siglo XIII. Esta es la construcción sobre la que se asienta la zona palaciega. Es al cerrar esta parte del recinto que se puede hablar de un castillo al uso, si bien integrado en la propia muralla.

 

El archivo de la Casa ducal de Alburquerque

A modo de recuerdo, ligando el castillo con la Casa Ducal de Alburquerque, este castillo también alberga el archivo de la familia ducal; siendo uno de los archivos nobiliarios más importantes de España. En él se recogen documentos de la familia, como testamentos, donaciones, mercedes reales, pleitos,..

 

Este archivo está alojado y es visitable en la Torre del Homenaje del Castillo. Allí se recogen documentos y legajos del siglo XII hasta el XX.

 

Visitar el castillo de Cuéllar

Las visitas a este castillo son siempre guiadas y resulta recomendable informarse previamente de los horarios de visita y reservar plaza.

Una de las visitas más interesantes son las teatralizadas, que no solamente permiten conocer el castillo, su historia y sus anécdotas, si no, que además las permite contextualizar con un grupo muy profesional de recreaccionistas de diferentes facetas de este histórico lugar.

 

Murallas de Cuéllar

Como bien se habrá podido entender, Cuéllar contaba con una muralla que rodeaba la villa, cuyo origen está en el siglo XI, si bien fue modificada a lo largo del tiempo para adaptarse a las necesidades de una cada vez más prospera villa.

 

El conjunto amurallado consta de tres recintos diferenciados: el de la ciudad, la ciudadela y la contramuralla; y adicionalmente, se han localizado restos arqueológicos, con los cimientos de un cuarto recinto, que posiblemente nunca llegó a estar terminado.

 

De todo este complejo sistema defensivo y de cobro de portazgos, que en su momento pudo superar los 2 kilómetros, actualmente se conservan aproximadamente 1,5 kilómetros; y en un estado bastante aceptable de conservación.

La muralla de Cuéllar llego a tener hasta 11 puertas, lo que nos indica de la importancia económica de la villa, como un centro comercial. No obstante, actualmente se conservan tan solo siete destacando entre todas ellas, el arco de San Basilio, de estilo mudéjar. También merecen una mención propia, la puerta de San Andrés y la puerta sureste del castillo situada en el Torreón de la Memoria.

 

Arquitectura civil

Cuéllar es el arquetipo de ciudad fundada a finales del periodo alto medieval o inicios del periodo bajo medieval, cuando se empieza a consolidar la frontera, aunque aún está cerca. Lo primero es la muralla defensiva, que en principio puede ser una simple cerca de madera. Pero luego llega la fijación de población en su interior que en caso de prosperar, como en esta villa, empiezan a embellecerla con hermosas construcciones, muchas de ellas, nos llegan a día de hoy.

 

La villa está articulada de forma que conserva su trazado medieval casi original, con sus características habituales en las villas castellanas, si bien, adaptándose a su orografía. Así, el corazón de la población es la Plaza Mayor, una plaza de estilo castellano, presidida por su ayuntamiento; un edificio del siglo XV o XVI, construido sobre los cimientos de la cárcel vieja. En su interior se conserva un típico palacio gótico renacentista.

 

Igual puede llamar la atención el trazado de la plaza que no es el típico rectángulo, aunque esto es debido a la necesidad de adaptarse al terreno disponible. Pero las columnas que permiten tener unos soportales comerciales, sí existen. Son muy curiosas las casas construidas y conservadas, con la tradicional arquitectura popular de entramados de madera y ladrillo de adobes, mezclados con aleros de los tejados y ladrillos mudéjares.

 

Iglesia de San Miguel

Esta iglesia comprende una mezcla de estilos que van del románico al barroco, como la mayor parte de las construcciones importantes de Castilla y León. En su interior destacan las obras de artes de Pedro de Bolduque, de Luca Giordano y esculturas de la escuela de Gregorio Fernández.

 

Calles y callejuelas de Cuéllar

El trazado medieval es evidente, con calles principales algo anchas, que se unen a través de callejuelas pequeñas y con más quiebros que se adaptan al terreno y a las construcciones existentes. Todas son bonitas y merece dejarse perder un poco en un paseo por la villa.

 

Destacan las calles de San Pedro, por sus casas blasonadas y que llevan hasta la Parroquia de San Pedro; y la calle de la Morería, que era similar y que servía para llegar al barrio musulmán. Otra calle importante es la calle del Colegio, que toma el nombre del colegio de Niñas Huérfanas que existió hasta el siglo XX o la plaza del Mercado del Pan, donde se celebraba el tradicional mercado de cereal; donde se construye un hospital y la capilla de la Magdalena en el primer tercio del siglo XV.

Iglesias en Cuéllar

La visita a las iglesias de Cuéllar continuaría por las iglesias de San Andrés, la de San Esteban, la de San Miguel, la de la Trinidad y la de Santa María de la Cuesta.

 

Evidentemente nos encontramos con construcciones a las que se les han realizado modificaciones, ampliaciones o amputaciones de sus partes mudéjares, pero aun así conservan parte de este encanto, como la Torre de Santa Marina o el ábside de la iglesia de Santiago, que como en la catedral de Ávila, se integra en la muralla y su muro es parte de la misma.

Museos a visitar

Si gran parte de la prosperidad de la villa fue el tratamiento del cuero, la villa ha dedicado un espacio museístico para esta actividad, que durante siglos fue un gran sustento para la población.

Museo de las tenerías

En este curioso museo se puede descubrir mediante los sentidos, no solo cómo era el tratamiento de la piel hasta convertirla en un cuero de utilidad. Esta exposición conjuga un recorrido visual, sensorial y experimental, conociendo las tipologías y orígenes de las pieles a tratar.

 

Este espacio se complementa con la sala de exposiciones y espacios exteriores que recientemente posee una interesante muestra permanente de bonsáis.

Este museo conserva in situ pilas excavadas en el subsuelo, noques de madera, canalizaciones y diferentes empedrados.

 

Centro de Interpretación del Mudéjar villa de Cuéllar

Sobre este espacio museístico, ya os hemos hablado en esta publicación. Se encuentra en la iglesia desacralizada de San Martín.

 

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Fuente: destinocastillayleon.com

 

 

 

 

La vertiente segoviana de la Sierra de Ayllón engloba un conjunto de pueblos con características únicas y singulares. Son poblaciones que sobresalen por su arquitectura, enclave y costumbres, y que tienen como elemento común estar rodeadas de un paisaje montañoso situado en el sector oriental del Sistema Central y que abarca tres provincias: Segovia, Guadalajara y Madrid.

Partiendo de Riaza a lo largo de la carretera comarcal SG-V-1111, te propongo descubrir varios de estos municipios de Segovia: Villacorta, Madriguera, Santibáñez de Ayllón y Grado del Pico.

Cada uno de ellos tiene algún elemento diferenciador, algo que descubrí al perderme entre sus callejuelas y que te iré mostrando a lo largo de este artículo.

 

Riaza

Riaza es uno de los pueblos de Segovia más conocidos, con una población que supera levemente los 2.000 habitantes (según datos de 2022). Lo que me resultó más llamativo de esta localidad desde un punto de vista arquitectónico fue su Plaza Mayor, considerada como Bien de Interés Cultural. Está formada por soportales que bordean la enorme elipse que hay en el centro. Lo cierto es que nunca antes había visto una plaza con un ruedo en el medio y al contemplarla por primera vez me llamó mucho la atención. Se trata de una gran explanada de tierra que data del año 1873. Cuando se construyó como el terreno no era igual fue necesario levantar unas gradas de piedra que a su vez se sujetan a unos bloques del mismo material y unas barras de hierro forjado.

 

Es lo primero en lo que te fijarás nada más entrar en la plaza. Frente al coso se halla además el edificio del Ayuntamiento que es del siglo XVIII. El terreno, que invita a ponerse en su centro y hacerse fotos sin parar, se usa para distintos eventos como encierros, concursos diversos, fiestas del pueblo y bailes, entre otros.

En cuanto a los soportales, añadir que albergan distintos restaurantes mientras que las casas que completan todo el conjunto son las típicas de la zona (con balconadas de hierro y cornisas de madera). Al prestar atención se aprecia que algunas de ellas son las clásicas casonas solariegas y muestran sus correspondientes blasones.

Otro edificio interesante de la localidad es la Iglesia de Nuestra Señora del Manto (esta es la patrona de Riaza), con su alta torre campanario que mide más de 30 metros.

Villacorta

Villacorta es una pedanía dependiente de Riaza, a unos 13 kilómetros de esta. Es uno de los pueblos rojos segovianos. ¿Por qué se llaman así? Muy sencillo, porque sus casas están construidas con una mezcla de piedras ferruginosas, pizarras y tierras arcillosas, de ahí su tonalidad entre el rojo y el naranja.

El pueblo es pequeño y con pocos habitantes (en torno a los 20). La iglesia de Santa Catalina se encuentra en el centro del pueblo, y tiene un pórtico románico y un artesonado mozárabe. A veces se organizan celebraciones y fiestas en torno a la pequeña plaza que hay en esta zona.

Madriguera

A continuación, en este periplo que propongo por los pueblos segovianos de la sierra de Ayllón, a unos escasos tres kilómetros de la parada anterior, se encuentra otra pedanía: Madriguera.

En este caso, también merece la pena detenerse, pues al igual que Villacorta, aquí predominan las construcciones rojizas y ocres. Es, por tanto, uno de los pueblos rojos de Segovia.

 

Hasta los años 60 fue un pueblo con relativa importancia en la zona pues disponía de importantes servicios básicos como escuela, consultorio médico o farmacia. Luego poseía otra serie de comercios que no estaban en los alrededores como ultramarinos, pescadería o carnicería, además de un casino y un salón de baile, lo que le hacía un lugar bastante transitado.

En sus orígenes más primigenios era una localización que albergaba principalmente a ganaderos, agricultores y arrieros.

Un bonito pueblo para descubrir andando tranquilamente entre sus callejuelas.

 

Santibáñez de Ayllón

El próximo destino se encuentra a poco más de seis kilómetros. De este pueblo, cercano a las provincias de Soria y Guadalajara, llama la atención el entorno regado por el río Aguisejo y su singular valle. Sus calles también se caracterizan por su estrechez en determinados tramos así como por la típica arquitectura pueblerina de la zona.

Desde el mismo pueblo parte una ruta que lleva a la famosa cascada de Santibáñez de Ayllón. Esta se puede ver desde la carretera que va en dirección a Guadalajara. Se halla bajo un puente, en una propiedad privada donde hay una casa. Hay que estar muy atento porque no está muy bien indicado. Una vez localizas el acceso hay una bajada de unos cien metros por un camino terroso y enseguida se ve el salto de agua.

 

La otra posibilidad es seguir un camino que hay a la salida del pueblo en su parte derecha. Un cartel de madera con un sucinto “Cascada. 500 metros”, te indica la senda a seguir. El camino es agradable y hay varios bancos de madera en sus márgenes (en uno de ellos me senté a comer junto a mi infatigable compañero de viaje). Mientras se camina por el sendero, no deja indiferente el paisaje que está formado por pequeñas elevaciones en cuyas laderas se aprecia la acción erosiva del viento sobre la pizarra y la cuarcita que abundan en el terreno. Esto da lugar a diferentes formaciones sinuosas que parecen sacadas de un escenario de ciencia ficción.

Grado del Pico

El último destino es Grado del Pico, a unos seis kilómetros de Santibáñez. En este lugar, la iglesia de San Pedro, que se sitúa en lo alto del pueblo, es el edificio más llamativo y el que más sobresale. Su galería porticada romántica es preciosa, aunque está cegada, pero a pesar de ello es una de las representaciones más conocidas de este estilo en dicha parte de Segovia.

 

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Fuente: Blog clavesdemujerviajera.com

 

 

En este pueblo de Segovia se conjugan una torre, un valle y un santo. El municipio cuenta con unos 200 vecinos y pertenece al partido judicial de Segovia.

Ocupa una superficie de 44 km2 en la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza y está formado en la actualidad por tres núcleos de población.

Así, lo integran La Torre, que desempeña las funciones de cabeza de concejo, y los barrios de El Valle y La Salceda, ésta última anexada a La Torre en 1970.

De este modo se conforma la localidad segoviana de Torre val de San Pedro.

Hasta el siglo XIX la capitalidad del concejo correspondía a «Sant Peydro del Val», es decir, el hoy Valle de San Pedro. Según recoge el consistorio en su web, «el gran aumento de población, sobre todo del barrio de La Torre, se debió producir en el siglo XVII». En 1826, según señala Sebastián de Miñano, tenía la torre el doble de pobación que el Valle y era en la Torre donde residía el cura, cirujano, boticario,… y es también el punto donde se dirigen las órdenes de gobierno. Por lo que en esta época pasó la capitalidad a la Torre y el concejo pasó a llamarse Torre Val de San Pedro.

El topónimo procede de sus dos componentes. Por un lado, «La Torre» hace referencia a la existencia en su término de una torre o fortaleza defensiva, que debió estar emplazada cerca del pueblo, en el paraje de Las Eras, junto al viejísimo camino que viene de Turégano. Por otro, «Val» hace alusión a la localización geográfica del barrio, en el valle formado por el arroyo de Las Vegas. Además, «El de San Pedro» se debe a la advocación de su iglesia.

Concentración de municipios

En 1970 se agregó a este municipio el barrio de La Salceda, siguiendo la «política de concentración de municipios» iniciada en los años 60.

A lo largo de su territorio se esparcen también los restos de antiguas aldeas desaparecidas, alguna de ellas importante en el pasado como Rabinato, aldea que aparece nombrada «Sancta Maria de Rabinat» en 1204, estaría localizado en el núcleo de La Salceda, en las cercanías del lugar que llama «prado Rabinal», donde está también la «fuente Rabinal». Otra antigua aldea fue la de Robledillo.

Tejas y potros de herrar

Torre Val de San Pedro conserva los potros de herrar en los tres núcleos.

Además, son famosas las tejeras de Valle. Antigua producción de tejas que abastecía a toda Castilla y León. La elaboración era artesanal con un barro o arcilla de excelente calidad.

Lugares de interés

En Torre Val de San Pedro se puede ver la iglesia de San Pedro Apóstol. Románica, aunque de este estilo tan solo conserva un sencillo arco de medio punto de la puerta sur y su bella pila bautismal.

También la ermita de San Roque, del siglo XVIII, que posee una construcción de planta rectangular con muros de mampostería.

Las iglesias de Santa Ana y de Nuestra Señora de la Asunción son otros de sus atractivos.

Entorno natural

Se encuentra en la vertiente norte de la sierra de Guadarrama.

 

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Fuente: Segoviaudaz.es 

Los montes de Valsaín, enclavados en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, son un rincón fantástico para disfrutar de la naturaleza más pura. Se han protegido desde mucho antes de que se establecieran conceptos y preocupaciones que han llevado a la creación de reservas naturales. Además, es un lugar histórico donde los reyes de siglos pasados disfrutaban de su tiempo libre, sus actividades reales y los mismos paseos que hoy se pueden recorrer.

 

La historia se remonta en el tiempo, pues desde la Edad Media estos montes han sido atractivos y relevantes. También ha sido fuente de conflictos por la explotación de sus tierras. Enrique III y Enrique IV de Castilla se reservaron el derecho a cazar en el lugar, y Carlos V y Felipe II siguieron este ejemplo. En general, todo el término municipal al que pertenecen los montes, el Real Sitio de San Ildefonso, ha sido morada de reyes, como bien indica su nombre.

 

Con respecto a estos montes, es curioso señalar que puede llegar a considerarse el primer espacio natural protegido de la historia de España, al menos conocido. Y es que en un momento en que no se había implantado ningún tipo de conciencia ecológica, en 1541, se prohibió la caza, la pesca y la corta de acebos, robles y fresnos.

Aunque hoy en día pertenece al Organismo Autónomo Parques Nacionales, antaño perteneció a la realeza. En 1761, Carlos III compró los montes a la Ciudad y Tierra de Segovia, pasando así a formar parte del patrimonio de la Corona. Este carácter real puede percibirse en uno de sus rincones más visitados: la Silla del Rey. Se trata de una piedra tallada por orden de Francisco de Asís de Borbón, esposo de Isabel II. Desde su posición, todavía hoy, se obtiene una magnífica panorámica del Real Sitio y la naturaleza que lo rodea. Pero esto ya forma parte del siguiente punto: los lugares que deben visitarse.

 

Los montes de Valsaín están encuadrados en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Ocupan una superficie de 10.672 hectáreas, logrando un buen equilibrio entre la sostenibilidad, la conservación de la zona y el aprovechamiento de los recursos naturales de la misma. La vegetación es de una variedad enorme: desde el pino al roble, pasando por encinas, tejos, acebos o chopos. Es también una buena zona para encontrar los deseados níscalos que habitan los pinares segovianos.

 

Estos montes tienen dos zonas señalizadas: el Monte Pinar, el más grande, y el Monte Matas. Fueron declarados Reserva de la Biosfera por la UNESCO, están incluidos en la Red Natura de espacios protegidos de Europa y cuentan también con la concesión de Zona de Especial Protección para las Aves. Tiene tantos títulos como un monarca y no es para menos. Los montes de Valsaín son sinónimo de naturaleza.

 

Así que en ellos se puede descubrir enclaves tan fantásticos como la llamada Boca del Asno. Este área recreativa se encuentra junto al río Eresma, que también atraviesa la propia ciudad de Segovia. Merece la pena conocer cada una de las rutas de senderismo que circulan en torno a éste, con el espectacular y claro sonido de la corriente acompañando prácticamente cada paso. Los pulmones se llenan de aire puro, fresco, esa clase de aire que solo se respira en los pinares.

 

Además de la Boca del Asno y de la mencionada Silla del Rey, en los montes de Valsaín se encuentran espacios tan curiosos como la cueva del Monje. Repleta de leyendas relacionadas con su origen, que incluyen desde templarios a mitología relacionada con la naturaleza, este lugar y el trayecto hasta el mismo ofrece también unas vistas espectaculares de la sierra de Guadarrama. También el cerro del Puerco, un búnker que data de la Guerra Civil, merece una visita, así como las ruinas del palacio de Valsaín, que devuelven al visitante la sensación de estar pisando un lugar con mucha historia.

 

En general, cualquier ruta de senderismo supone una buena elección. Desde la que conduce a la espectacular cascada de la Chorranca hasta la que lleva a la cascada de Chorro Grande. Todas merecen la pena.

 

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Fuente: Españafascinante.com 

Una lápida con unos versos grabados de El Libro del Buen Amor ante la iglesia de Sotosalbos sirve para recordar la especial vinculación del Arcipreste de Hita, con esta localidad –de la que se cree que llegó a ser párroco– y otros lugares de la sierra segoviana. También sirve para arrancar un viaje que discurre, entre lo literario, lo gastronómico y lo paisajístico, por algunos de los rincones más auténticos de la provincia. Sotosalbos, a 23 kilómetros de Segovia, es el primero. 

Su iglesia, por ejemplo, es uno de los edificios románicos más antiguos. Desde luego, estampa tiene, y, en cualquier caso, basta echar un vistazo a la colección de capiteles que rematan las columnas de su atrio para no olvidarse de ella nunca más. También merece mucho la pena su interior, con un pequeño museo. 

 

PEDRAZA 

Hace ya muchas décadas que los buscadores de escenarios de película descubrieron en Pedraza un filón. Su plaza Mayor, a la que se abren soportales y grandes balconadas, vale igual para una cinta ambientada en la Edad Media que para un anuncio de la Lotería de Navidad. Y no es el único rincón fotogénico de este pueblo. El secreto está en el magnífico estado de conservación de su arquitectura y en el cuidado que aquí le ponen a todo. Es así como consiguieron, en 1996, poner en marcha unos Conciertos de las Velas que acabaron inscritos en el Libro Guinness de los Récords. Hoy son un acontecimiento imprescindible cada verano, cuando el pueblo se ilumina con 26.000 velas. Imprescindibles son también la Cárcel de la Villa –museo y sede de la oficina de turismo-, el castillo que enamoró a Zuloaga o la Casa del Águila Imperial, en la antigua iglesia de San Miguel. 

NAVAFRÍA Y EL CHORRO

Antes de alcanzar Prádena, merece mucho la pena el desvío que acerca hasta Navafría. En cualquier época del año, los frondosos pinares que se extienden por esta zona serrana brindan la posibilidad de mil y un paseos por sus caminos. Pero Navafría es famosa, sobre todo, por el Chorro, una cascada en torno al que se localiza un área recreativa con piscinas naturales y otros servicios que se disfruta en verano. También por haber conservado un martinete (o martillo pilón), ese ingenio hidráulico dedicado a batir el cobre. 

EL BOSQUE DE ACEBOS DE PRÁDENA

De lo que presume Prádena es de una joya botánica también superviviente de tiempos pasados. En este caso, un bosque de acebos hasta el que se llega sin problemas por un sendero señalizado a la entrada del pueblo. Su otro gran secreto se esconde bajo la tierra: la Cueva de los Enebralejos, una espectacular cavidad cuya gran particularidad, además de la belleza de sus formaciones, es que sirvió como lugar de enterramiento y ofrendas hace 4000 años. 

 

El camino entre Prádena y Sepúlveda pide una inevitable parada, al menos para hacer una foto, al llegar al cruce de la carretera que preside el majestuoso castillo de Castilnovo. Otro alto inevitable es el Mirador de Zuloaga. Y es que no puede haber mejor balcón para contemplar el laberinto de calles escalonadas y el despuntar de iglesias en Sepúlveda. Pero a esta hermosa población encajada entre los ríos Duratón y Caslilla también se viene a degustar el sabroso lechazo al horno que se cocina en sus figones, como Cristóbal (restaurantecristobal.es), con su comedor excavado en piedra. 

 

Las otras delicatessen de su rico menú son la iglesia de El Salvador –el templo románico más antiguo de la provincia de Segovia–, acercarse a la ermita de Nuestra Señora de la Peña y asomarse a los balcones de su entorno, la iglesia de Santiago, el Museo de los Fueros o el recorrido senderista de los Dos Ríos. 

 

LAS HOCES DEL DURATÓN 

De postre, no puede concebirse nada mejor que un atardecer mágico en una de las curvas más enrevesadas y bellas de cuantas dibuja el Duratón en Segovia: la que preside, en un paraje sobrevolado por los buitres, la ermita de San Frutos, el rincón más visitado del Parque Natural de las Hoces del Duratón. El centro de información se encuentra en la antigua iglesia románica de Santiago de Sepúlveda.

 

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Fuente: Hola.com Viajes.

La provincia de Segovia es un referente en materia de turismo rural y así se ha demostrado, una vez más, con las cifras de visitantes registradas en el pasado puente de mayo. Por eso, la diputada de Turismo, Magdalena Rodríguez no ha querido perderse esta mañana la inauguración del VI Congreso Europeo de Turismo Rural que se celebra estos días en La Alberca. Organizado por EscapadaRural, plataforma digital referente del sector de turismo rural en España y con el apoyo institucional de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, esta cita se convierte en un punto de encuentro y referencia para los profesionales del sector del turismo rural.

En COETUR 2023, más de veinticinco líderes de opinión, especialistas internacionales y profesionales del sector participan en un completo programa que invita a reactivar el medio rural a través del turismo, informando este año de iniciativas novedosas respecto a la presencia digital en el mundo rural y del uso de datos para la toma de decisiones. Por eso, Magdalena Rodríguez ha señalado que “debemos estar aquí para seguir mejorando la oferta que desde Prodestur hacemos llegar a nuestros visitantes, para recoger ideas novedosas que poner al servicio de nuestro público objetivo y así seguir manteniendo nuestra línea ascendente en cuanto a la recepción de turistas en nuestro territorio”. 

Con la ponencia marco titulada “Turismo rural, un mundo de oportunidades” desarrollada por Isabel Sánchez Tejado, presidenta de ASENORG y fundadora de la Escuela de Turismo Generativo, ha dado comienzo el Congreso y el primer bloque temático, ‘El turismo rural en el epicentro del desarrollo territorial’. El segundo bloque ‘Presencia Digital y Desarrollo Rural’ cerrará la jornada de hoy. El tercer bloque temático, ‘Planificación estratégica a través de los datos y la innovación’ concluirá con la ponencia de clausura de Fuensanta Martin Garrido, cofundadora de Ruralízate, bajo el título “El turismo como oportunidad rural: reflexiones del congreso”.

Durante estos días participarán más de 150 congresistas de forma presencial, aunque la cita tendrá un mayor alcance vía streaming, destacando la representación de administraciones autonómicas y locales, medios de comunicación, empresas y profesionales del sector de turismo rural que han disfrutado de ponencias, entrevistas, mesas redondas, mesas de debate, casos de éxito, talleres y una actividad de networking dinamizada por la Dirección General de Turismo del Gobierno de Aragón, territorio invitado en esta edición de COETUR.

Así, la diputada ha destacado la importancia de este evento por ser “una oportunidad única para compartir experiencias y conocimientos que permiten mejorar la oferta turística como fuente de ingresos y preservación del patrimonio de los destinos rurales”. En esa línea, Prodestur centra su actividad en conservar, proteger y poner en valor esos recursos con acciones en el ámbito turístico encaminadas a reactivar la economía provincial de Segovia.

 

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Fuente: Diputación de Segovia 

A solo 30 kilómetros al noreste de la ciudad de Segovia, se halla la villa de Turégano, de pequeñas dimensiones pero enormes encantos. Paseando por sus calles, iremos encontrando interesantes monumentos y edificios históricos, y si alzamos la vista sobre los tejados, tendremos antes nosotros la imponente fortaleza del pueblo, al que muchos llaman "el castillo rosa" por la coloración de sus piedras.

Una imponente iglesia-castillo

"El primer documento que menciona la existencia de un castillo son las actas del sínodo celebrado en 1440", señalan desde el Ayuntamiento de Turégano. La fortaleza de Turégano se construyó sobre la iglesia de San Miguel, del siglo XIII, ya que el obispo Juan Arias Dávila buscaba defender las rentas y posesiones del obispado. De esta manera, entre los siglos XV y XVI se fueron añadiendo elementos militares, conformando esta increíble iglesia-castillo.

En cuanto a sus funciones, "su uso fue principalmente el ser refugio de Arias Dávila y de su invitado ocasional, Fernando el Católico", destacan. Posteriormente, se usó como cárcel episcopal y de Estado, y entre sus presos estuvo Antonio Pérez, secretario de Felipe II.

En la muralla interior que rodea al castillo destaca la puerta principal, protegida por dos fuertes torres circulares. Sobre la cabecera de la iglesia, también se levantan tres altas torres. Por otro lado, el interior se estructura en varios niveles, con estancias abovedadas unidas por angostos pasillos y escalera, todo ello para mejorar el factor defensivo.

Sobre el acceso meridional de la antigua iglesia, se construyó un balcón entre dos torres orientado hacia la villa y con un claro significado: representar el poder del señor de Turégano. Finalmente, otro elemento destaca en el conjunto arquitectónico: el color de sus muros, y es que parte de la piedra usada presenta una curiosa tonalidad rosada, que hace muy llamativa la vista del castillo.

 

Otros lugares que visitar en Turégano

Además del castillo y la iglesia de San Miguel, en Turégano podemos visitar otros puntos de interés. Por ejemplo, el centro neurálgico del pueblo es la Plaza Mayor, con sus bonitos pórticos. Igualmente, merece la pena conocer el Palacio Episcopal, la Casa Palacio de Miñano, la iglesia de Santiago, la ermita de Nuestra Señora de los Remedios, el Museo Forestal y el Museo de los Ángeles.

 

Por otra parte, podemos completar la visita haciendo alguna ruta de senderismo en la zona. Entre ellas está la Senda de la Casa del Ingeniero, por el monte de la Nava y la Vega, y la Senda del Río Viejo, que discurre por los barrios de Aldeasaz, Berrocal, la Cuesta y Carrascal y parte del piedemonte de la Sierra de Guadarrama.

Cómo llegar a Turégano

El trayecto entre la ciudad de Segovia y Turégano es de alrededor de 30 minutos en coche por la CL-603.

 

 

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Enlace: 20minutos.com viajes

En el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, en la provincia de Segovia, podemos disfrutar de una experiencia única: adentrarnos en piragua en el serpenteante río Duratón, entre las estrechas paredes de piedra horadadas hace miles de años por el paso del agua.

Una fantástica actividad para disfrutar de uno de los parajes más insólitos de Castilla y León.  Es obligatorio acceder con un monitor o guía por tratarse de un entorno protegido. 

No te puedes perder

  – El  Monasterio del s.XII construido sobre las paredes de roca que bordean el río dónde habitó una comunidad de monjes hasta la desamortización de Mendizábal. Fue visitado en numerosas ocasiones por Isabel I de Castilla y Felipe II.

  – La Ermita de San Frutos. Hay quien dice que es «un lugar de poder». Nosotros nos conformamos con la belleza que envuelve este lugar, enclavado en una de las paredes más altas de las Hoces del Río Duratón, dónde llegan a alcanzar los 100 metros de altura. Podrás verla desde la piragua aunque también recomendarmos ir hasta allí y visitar su interior, donde reposa San Frutos y sus dos hermanos también Santos. La leyenda cuenta que si se pasa tres veces de rodillas debajo del altar del Santo desaparecen los dolores de espalda.

  – Contemplar la fauna del parque, dónde el Buitre, con sus 2 metros de envergadura, es el auténtico protagonista. Están acostumbrados a la presencia humana por lo que no es de extrañar que algún buitre planee muy cerca de tu piragua. Una verdadera maravilla.

  – Bañarse en el río. Hacia la ermita de San Frutos hay una pequeña playa natural dónde aparcar tu piragua y darte un refrescante baño si lo deseas. Las aguas del río Duratón son muy tranquilas y la sensación de las corrientes de agua caliente y frías es única.

– El silencio entre las rocas. Merece la pena mantenerse callado y disfrutar del silencio que rodea el río, a veces interrumpido por el viento que sacude las hojas de los árboles.

 

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Fuente: Destinocastilalyleon.es

El edificio románico más antiguo de Segovia se encuentra en una de las villas más bellas de la provincia segoviana, con una historia y un entorno natural increíbles.

Su historia está ligada a la «epopeya reconquistadora de los reinos de Castilla y de León», resalta el organismo de turismo Prodestur.

Declarada Bien de Interés Cultural en 1931, la Iglesia de El Salvador de Sepúlveda es un muestra única del románico castellano. De hecho, está considerada como el «edificio románico más antiguo (s. XI – año 1093), de la provincia de Segovia y al sur del Duero y constituye uno de los paradigmas del románico castellano», subraya el portal Sepúlveda Turismo.

 

Su arquitectura

La maestría arquitectónica de este templo es imponente.

Tiene una sola nave con ábside semicircular cuya torre está separada y se accede a ella por un estrecho pasadizo abovedado. La nave, cubierta con bóveda de cañón, está dividida en tres tramos por arcos fajones apeados en pilastras.

Adosadas a los muros tiene arcadas ciegas sobre columnas. Su altura sobrepasa lo común en el estilo. La torre tiene una doble hilera de vanos y su planta superior está cubierta por una bóveda esquifada de tipo musulmán. Los arcos del pórtico están agrupados por parejas, apoyándose cada uno separadamente en anchas pilastras, y, al juntarse, en columnas comunes. Un sillar del ábside tiene la fecha de 1093. El pórtico es algo posterior.

Parece ser que el constructor de esta parroquia fue un artista foráneo, quizás un benedictino de Silos que estaba trabajando en el camino de Santiago y que conocía muy bien el románico.

Los rasgos más característicos de esta iglesia son la armonía de proporciones, junto a la altura y la perfección de bóveda.

 

La firma de los canteros

Los temas geométricos y vegetales, con motivos de hojas de acanto y de piña o de vid, palmetas, tallos ondulados o flores en forma de círculo, entre otros detalles, siguen los  modelos asturianos de las estrellas de seis puntas, mozárabes y, sobre todo, visigodos.

Un elemento destacado son los lazos irlandeses, que abundan en los capitales de las arcadas ciegas de la nave. En un capitel de la torre hay esculpido un arco de herradura copia de uno de los de la Cueva de los Siete Altares. Las cabezas y figuras humanas y de animales (los comunes en la región o imaginarios y feroces) abundan en los canecillos.

Una curiosidad aún perceptible son las marcas o firmas de los canteros que pone de manifiesto la importancia de este gremio entre la población desde la Edad Media.

La Misa de Minerva

Una de las tradiciones que tiene lugar en este singular edificio se celebra cada tercer domingo de mes y su nombre es la “Misa de Minerva”, instituida para dar culto al Santísimo Sacramento con todo su esplendor. La misa se celebra en esta iglesia con la asistencia de los hermanos de la Cofradía antiquísima del Señor. Tras la misa hay una procesión del Santísimo que recorre el claustro. Las velas encendidas, el redoble del tambor muy antiguo y el olor del incienso son algunos de los singulares elementos de esta tradición.

 

Las vistas bien merecen una visita

Situada en lo alto de la villa de Sepúlveda, al templo «se accede por una empinada escalinata que se inicia cerca de la iglesia de Santiago y a la que se llega fácilmente desde la Plaza Mayor. Precisamente, desde esta plaza se obtiene una buena vista de la cabecera y del campanario de este emblemático templo románico segoviano».

 

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Fuente: Segoviaudaz.es 

 

La Diputación de Segovia participa durante estos días en la 43ª edición de la Feria Expovacaciones de Bilbao, en el Bilbao Exhibition Center de Barakaldo, a través de su organismo autónomo de promoción turística, Prodestur Segovia Turismo.  Expovacaciones es la cita con la mayor oferta turística de todo el norte del país, un certamen internacional de turismo donde se presentan las novedades del sector, las últimas propuestas en rutas y destinos, y las más innovadoras alternativas de ocio y tiempo libre ofreciendo experiencias turísticas para todos los gustos. 

Por eso, y dada la importancia de este mercado emisor para nuestra provincia, la institución provincial asiste cada año a esta cita de la mano de la Junta de Castilla y León, a través de la Fundación Siglo para el Turismo y las Artes. La asistencia de unas 23.000 personas en la edición anterior demuestra que este encuentro se ha consolidado como un evento importante para la promoción de la oferta turística de la provincia. Tal y como ha señalado la diputada de Turismo, Magdalena Rodríguez, “el público visitante, altamente motivado y con las ideas muy claras de lo que busca, ha dejado patente el interés creciente sobre rutas de senderismo, destacando las del Parque Nacional Sierra de Guadarrama y los Parques naturales de las Hoces de los ríos Duratón y Riaza, así como las rutas culturales y la gastronomía”.  

En Expovacaciones se dan cita estos días prácticamente todos los actores turísticos: organismos oficiales e instituciones, asociaciones, federaciones, fundaciones, hoteles, balnearios y otros alojamientos, regiones, municipios, compañías de transporte, agencias mayoristas y minoristas, campings, revistas, editoriales, zoológicos, parques, turismo activo, bancos, seguros, servicios de ocio y cultura (museos, festivales, etc.), Know How – Export, gastronomía representativa de las diferentes comunidades autónomas... por tanto, “un amplio abanico de posibilidades entre las que tienen un hueco importante las propuestas que ofrece la provincia de Segovia”. 

Y con el objetivo de continuar mostrando la importante oferta de nuestra provincia en materia turística, Prodestur también estará presente este mes de mayo en el Salón aragonés del Turismo, en la Feria Aratur de Zaragoza, y a principios del mes de junio en la Feria Turexpo, el Salón turístico de Galicia, en Silleda (Pontevedra), uno de los principales puntos de encuentro del sector a nivel nacional y una insuperable cita para revitalizar empresas y destinos.

 

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Fuente: Diputación de Segovia 

 

Visitar un pueblo en Segovia deshabitado es posible. Y también que, a su vez, esté lleno de encanto. Apenas quedan restos de sus hornos de cal, la escuela o las casas de los que habitaban la localidad segoviana.

El pueblo prácticamente desapareció en los años 60 del pasado siglo XX. No obstante, sus orígenes se remontan al siglo XII.

 

Pedanía de Carbonero el Mayor

Pedanía de Carbonero el Mayor, Fuentes de Carbonero contaba con una escuela, la de Doña Pilar. Tenía una treintena de casas y dos hornos de cal. La vida giraba en Fuentes de Carbonero giraba en torno a la agricultura, trigo y cebada; y a la ganadería, ovejas y cerdos. La fabricación de ladrillos en sus hornos de cal era también una de las principales actividades.

 

Los últimos vecinos

En 1950, contaba con unos 118 habitantes. Pocos años después, el pueblo quedó vacío. Hacia 1963 «ya solo quedaban dos familias». Los últimos habitantes de Fuentes fueron los hermanos Álvarez, Domingo, Luis y Pedro, como recuerda Prodestur.

Su iglesia quedó prácticamente derruida en 1732 por un rayo, y fue reconstruida años después. Finalmente, se perdió por completo con el paso del tiempo y fue rehabilitada por el Camino Neocatecumenal, permitiendo que se volviera a convertir en un lugar de peregrinación.

 

Recuerdos

La web Los Pueblos Deshabitados refleja recuerdos entrañables. Rememora cómo Don Pedro, el cura, iba a Fuentes montado a caballo desde Bernardos. «Si el médico acudía desde Carbonero el Mayor, había que ir a buscarle con una mula», recuerda. En cuanto a la maestra, Doña Pilar, natural de Carbonero el Mayor, iba a la escuela de Fuentes «montada en bicicleta y aprovechaba para llevar a Fuentes la correspondencia o bien la traía algún otro vecino que hiciera desplazamientos frecuentes entre los dos pueblos».

 

De esas historias, quedan los recuerdos y los vestigios de un pasado que ha conformado la historia de la provincia segoviana.

 

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Fuente: Segoviaudaz.es

 

El buen tiempo, el hecho de que el 1 de mayo haya sido lunes y que el martes 2 de mayo es fiesta en Madrid, ha sido el caldo de cultivo perfecto para que el periodo conocido como puente de mayo haya sido “excepcional” para las cifras de visitantes en nuestra provincia, tal y como demuestran los datos recogidos en los dispositivos proporcionados por la Diputación de Segovia a las oficinas de Turismo de los pueblos de la provincia. De esta captación se desprende que la cifra de visitantes ha aumentado un 26% con respecto al mismo periodo del año pasado, de manera que, comparando estos números con los recogidos por los mismos dispositivos en 2022, obtenemos una subida del 70,64% en Sepúlveda, en Cuéllar un 39,54 %, en el Real Sitio de San Ildefonso un 91,17% y un 39,34% en Riaza.

Aunque con los nuevos sistemas de información digitales cada vez es menor el porcentaje de personas que entran en una oficina de turismo, las que más visitas han tenido han sido la de Sepúlveda, que atendió al 31,7% de todas las visitas contabilizadas, la Oficina de Turismo de Cuéllar, que recibió al 28,4% y la Oficina de San Ildefonso, que informó al 12% del total de consumidores de información en Oficinas de Turismo.

Según los datos recogidos en esta aplicación, la procedencia mayoritaria de los visitantes es de la Comunidad de Madrid, seguido por Castilla y León, mientras que el tercer puesto del ranking de este año ha cambiado, ya que mientras el año pasado lo ocupaba el País Vasco, este año es Castilla la Mancha, relegando a los turistas vascos a la cuarto posición. Por otro lado, la edad media de usuarios de información presencial en Oficinas de Turismo sigue siendo de entre 31 y 45 años; y los datos recogidos por Prodestur afirman que el porcentaje de Turismo en familia ha subido cuatro puntos, del 37,1% del año pasado al 41,2% de 2023, entre aquellos que han elegido la provincia de Segovia para pasar el puente en familia.

Respecto al lugar de pernocta, la zona del Nordeste de la provincia ha superado el 50% y, al igual que el año pasado, la motivación principal del viaje de los visitantes ha sido la naturaleza, seguido de arte e historia, cultura y gastronomía.

 

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Fuente: Diputación de Segovia 

Nuestros pasos, una vez más nos llevan hasta Riaza. Este precioso pueblo tiene mucho de su encanto medieval casi intacto, aunque tiene incorporaciones modernas. Afortunadamente se integran bastante bien con el resto de construcciones, desde aquí, realizaremos la conocida como Ruta del Color.

Brevísima historia de Riaza y cómo llegar

Aunque se supone existían asentamiento temporales desde muy antiguo, la primera crónica que hace referencia a Riaza habla de su fundación, por Gonzalo Fernández, hijo del conde Fernán González, primer conde Independiente de Castilla.

En él, o en sus pedanías, muchos ilustres españoles afincados en Madrid ha tenido una residencia, dada la cercanía y la buena comunicación con Madrid desde la Autovía A1.

 

Descubriendo los encantos de Riaza por la Ruta del Color

Riaza es famoso por ser el epicentro de la Ruta de los Colores. Empezando por la misma Riaza, donde hay un gran colorido, o la zona de los Pueblos Amarillos, los Pueblos Rojos o los Pueblos Negros, siendo un mosaico de colores que pueblan la Sierra de Ayllón.

 

Además, desde Riaza, como pudimos comprobar, se pueden realizar bastantes rutas de senderismo. Algunas de gran dificultad, pero otras bastante fáciles, aunque sin perder encanto.

El casco urbano de Riaza, centrados en la Plaza Mayor

Pero centrándonos en el casco urbano, su principal atractivo son sus calles y sus plazas. El viajero no habitual se sorprenderá con su Plaza Mayor, ovalada y en forma de anfiteatro. Y es que, evidentemente, se trata de una Plaza de toros.

 

El coso de esta plaza de toros se halla delimitado por unas gradas de piedra coronada por una balaustrada de hierro forjado. En torno a ella y formando el perímetro de la plaza, casas solariegas con soportales. Entre todas, destaca una del siglo XVI que conserva su escudo de armas nobiliario, y en su interior, una capilla barroca. Y como estamos en Segovia, las casas de Riaza están techadas por su característico y curiosos tejados.
 

Ayuntamiento de Riaza

El epicentro de la plaza mayor es el edificio del Ayuntamiento de Riaza. Destaca por su altura, su pequeña torre y su arquitectura clásica.

 

Tras este edificio, caminando por sus laterales encontramos una corta calle con soportales, para llegar a la Iglesia de Nuestra Señora del Manto.
 

La Iglesia de Nuestra Señora del Manto

Esta es la iglesia principal de Riaza, es de estilo renacentista. En su interior, se ofrece al visitante una interesante colección de arte sacro recogido de parte del patrimonio parroquial de pueblos como Alquité, Madriguera, Requera de Fresno o Villacorta.

Escapadas desde Riaza

Los alrededores del casco urbano proponen momentos de sosiego y tranquilidad, como es el caso de la Ermita de Hontanares, que se levanta a 1.400 metros de altitud entre un bosque de robles melojos y pinos, o el Mirador de Peñas Llanas, que ofrece estupendas panorámicas de las fronteras con los territorios de Burgos, Guadalajara, Madrid y Soria.

Esta sierra, hace 100 años y menos, se conservaba el hayedo más meridional de Europa, pero fue dividido en tres zonas, y actualmente solo nos queda intacto al sur de esta sierra de Ayllón, el Hayedo de Montejo de la Sierra, auque está en Madrid.
 

Ruta del Color

Esta Ruta del Color es la que componen pequeños pueblos próximos a Riaza en un recorrido que permite conocer localidades y parajes únicos de gran belleza.

Esta ruta sigue la carretera SG-V- 1111 que va desde Riaza a Santibáñez de Ayllón, recorriendo la Sierra de Ayllón. A lo largo de esta ruta se encuentran los ocho localidades que componen esta ruta.

 

Pueblos amarillos

Estas pedanías se caracterizan por el color amarillo propio de las arcillas ricas en cuarcitas que se utilizan en la construcción de sus muros y que, en algunos casos, se conjugan con otros materiales presentes en la zona. Los pueblos son: Alquité y Martín Muñoz de Ayllón .

 

Pueblos rojos

Son otras localidades de la Sierra de Ayllón caracterizadas por estar construidas con arcillas procedentes de un sustrato rojo, rico en compuestos férricos. En esta zona se encuentras las siguientes pedanías: Villacorta y Madriguera.

 

Pueblos negros

Estos últimos pueblos de la ruta por la Sierra de Ayllón poseen una singular y rica arquitectura en color negro, que deben a las pizarras utilizadas en sus construcciones. Estos pueblos son Becerril, El Muyo, El Negredo y Serracín.

 

 

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Fuente:destinocastilayleon.com

 

 

 

 

No son pocas las personas, lugareños y turistas, que en esta temporada se paran, al pasar por el antiguo palacio, a hacer fotografías de las cigüeñas anidando en los vestigios de este conjunto histórico, situado en el municipio de El Espinar.

Incluido en la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra, el Palacio del Marqués de Perales o Palacio del Esquileo fue construido en 1728 por orden de Antonia Velasco, primera marquesa de Perales.

Se utilizó como casa solariega y esquileo, «llegándose a esquilar, en este espacio, 27.363 de las 74.000 ovejas que lo hacían cada año en el pueblo», detalla la organización.

Así, esta edificación formó parte de un gran complejo dirigido a la obtención de lana, una de las actividades productivas más importantes del municipio de El Espinar durante los siglos XVII y XVIII.

 

Tras el incendio del Ayuntamiento en julio de 1936, el inmueble fue empleado como casa consistorial. En la actualidad, el palacio se encuentra en desuso.

Diagnóstico de Hispania Nostra

«Tanto los muros perimetrales como las fachadas se encuentran en buen estado de conservación. Entre los elementos más notables del inmueble, destacan las entradas principales, dos portadas neoclásicas, en relieve, coronadas con la Cruz de Calatrava y el escudo nobiliario de la casa».

Declarado Bien de Interés Cultural, «el palacio se encuentra en un estado de ruina progresiva», concluye.

 

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Fuente: Segoviaudaz.es

 

 

 

 

En un cerro alargado rodeado de muralla se encuentra Maderuelo, una localidad que ha mantenido la arquitectura de adobe, madera y piedra de sillería característica de la zona. También el ambiente medieval resaltado por el periódico aleteo de los buitres leonados de una próxima reserva de aves. Lo que el viajero encontrará en Maderuelo puede sorprenderle, también los alrededores. Por ejemplo, el Parque Natural de las Hoces del río Riaza, donde en verano es posible bañarse o hacer piragüismo, es un paisaje precioso en esta bella provincia de Segovia. Con todo esto, son muchos los lugares que ver en Maderuelo y cercanías. Vamos a repasarlos.

 

Un poco de historia de Maderuelo

La comarca estuvo formada por densos bosques en los que la principal ocupación era la caza y la cría de ganado. Estuvo poblada por la tribu celtibérica de los arévacos. Después de ser dominada por los romanos, quedó comprendida en la demarcación conocida como el conventus de Clunía, en Coruña del Conde, actual provincia de Burgos. En dos piedras sillares se ha encontrado cincelado lo que sería el tablero de un juego de mesa empleado por los romanos, llamados alquerque. En la alargada colina debieron instalarse también los visigodos. Dejaron alguna estela de piedra con inscripciones geométricas.

En el siglo X debió ser una de las poblaciones conquistadas por el conde Fernán González. Sin embargo, queda en una zona fronteriza, objeto de disputa entre moros y cristianos durante más de un siglo, cambiando a menudo de manos. En el 939 debió de ser una de las muchas poblaciones arrasadas por el califa Abderramán III. Posteriormente fue ocupada por Almanzor.

En el año 1010 el conde Sancho García de Castilla es llamado por el príncipe cordobés Suelimán para ayudarle a poner orden tras la muerte de Almanzor. Como pago recibió numerosas fortalezas situadas entre el río Duero y las montañas del Sistema Central. Hacia el 1076 el rey Alfonso VI concede un generoso fuero a la villa de Sepúlveda que permite repoblar toda la zona. En este periodo se pudo amurallar y construir el castillo.

Hacia finales del siglo XI se erige la interesante ermita de la Vera cruz, junto al cauce del río Riaza. Poco después se constituye la Comunidad de Villa y Tierra de Maderuelo, que llegó a reunir una decena de parroquias. Se encontraron en la localidad restos de trece templos distintos.

Como villa de realengo, hasta el siglo XV Maderuelo será intercambiada por las dinastías reales. De doña Leonor de Navarra a don Juan de Aragón y de Sicilia, que nombra regidor a Don Diego de Sandoval. Al subir al trono navarro don Juan realiza el trueque de esta villa por la de Castrogeriz en 1430. Es así como Maderuelo pasa a manos de Don Álvaro de Luna, valido del rey Juan II de Castilla. En el tiempo de los Reyes Católicos era regidor Gabriel Fernández Manrique, conde de Osorno. Cedió su gobierno a don Juan Pacheco, marqués de Villena.

Más adelante, durante el Trienio liberal, por el Real Decreto del 27 de enero de 1822 se anexiona Maderuelo y otras poblaciones segovianas a la provincia de Burgos. Lo derogó Fernando VII un año más tarde. En el año 1951 se inauguró el embalse de Linares, en el río Riaza. Esto sumergió el pueblo de Linares del Arroyo, provocando el práctico despoblamiento de Maderuelo. Esa condición de lugar casi despoblado indujo al naturalista Félix Rodriguez de la Fuente a promover el Refugio de Aves Rapaces de Las Hoces del Riaza. Se inauguró en 1975 por el entonces Príncipe de España Don Juan Carlos de Borbón.

Qué ver en Maderuelo

Antes de entrar al pueblo, al lado del embalse se encuentra la ermita de la Vera Cruz, lugar imprescindible de Maderuelo. Se erigió posiblemente hacia finales del siglo XI sobre un templo visigótico. Sus impresionantes frescos románicos fueron trasladados al Museo del Prado, quedando en la iglesia una reproducción. También frente al pueblo está la ermita de la Virgen de la Castroboda. Es la patrona del pueblo y en su honor se erigió este templo, a finales del siglo XVIII.

Para entrar a la villa es preciso franquear la muralla a través de un arco que da acceso a la plaza de San Miguel, presidida por la iglesia del mismo nombre, un templo de estilo románico tardío. Su campana se tañía hasta hace pocos años para ahuyentar los desastres que podían acarrear las tormentas. Se conserva la talla policromada de San Miguel del siglo XVI, una talla de la Virgen de los Descalzos traída de una ermita desaparecida y la talla de la Virgen de los Remedios. También piedras labradas con una mujer tumbada, una cruz y un león en uno de los muros de las naves. Desacralizada, se emplea para usos culturales. Allí, en la noche de Reyes se procede al reparto de juguetes a los niños del pueblo.

 La plaza de Santa María separa las dos calles principales del pueblo. Calle de Abajo y calle de Arriba en cuyo subsuelo se encuentran los laberínticos pasadizos de Maderuelo. Según una leyenda local, en uno de ellos se esconde el tesoro de don Álvaro de Luna, el valido del rey Juan II de Castilla.
 
Al final de la calle de Arriba se encuentra la iglesia de Santa María. Es un templo románico de planta rectangular y ábside circular. Tiene en su costado otra nave con un pórtico cubierto en el que se encuentran las denominadas Puertas de Hierro. Se accede a la iglesia por la llamada Puerta del Perdón. Dentro llama la atención su techumbre original de madera. También la pila bautismal de piedra labrada y el coro desde el que parte la escalera a la espadaña del siglo XVII, con sus cinco campanas.
 

Más detalles de la iglesia. En los altares de las naves laterales está el Santo Cristo del Crucero, del siglo XV. Los parroquianos lo sacan en procesión para implorar la lluvia, así como un sagrario labrado en madera usado en Jueves y Viernes Santo. El retablo mayor fue obra del segoviano Gabriel de Sosa, del año 1580. Conserva también, en una urna de cristal, la momia incorrupta de una niña que se encontró vestida y calzada. Su indumentaria no está completa pues fue expoliada.

Del antiguo castillo solo subsiste un torreón en la parte trasera de esta iglesia, y en sus proximidades restos de la antigua muralla. Lo que sí pueden verse son tres caserones románicos. Uno de ellos es residencia de un gran artesano del cuero, Faustino Abad. Sería interesante incluirlo en la lista de sitios que ver en Maderuelo.

 

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Fuente:españafascinante.com

 

Las obras de mejor de la Casa Parroquial de Aguilafuente han sacado a la luz una escultura del siglo XV, se trata de una pieza que completaba la escena del tímpano de la portada sur de la iglesia de Santa María de Aguilafuente, uno de los mejores conjuntos escultóricos góticos de la provincia de Segovia.

Así lo desvelan las historiadoras al frente de la investigación, Silvia Olmos y Laura Frías. Según explican, existían evidencias de la presencia de esta escultura en las fotografías de Daniel Zuloaga, publicadas en el catálogo de la exposición La Función. Aguilafuente y Daniel Zuloaga que celebró el pasado año el Museo Zuloaga, dependiente del Museo de Segovia, con motivo del centenario de la muerte del ceramista y que actualmente expone una pequeña muestra el Aula Arqueológica de Aguilafuente.

Se trata de una escultura de bulto, en posición orante ante la escena de la Anunciación que se desarrolla en el tímpano, que carece de cabeza y manos, deterioro por el cualse presume que fue retirada de la portada de los años cuarenta del siglo XX, pero que muestra ser un claro ejemplo de figura del donante o promotor de la obra. Este tipo derepresentaciones son muy comunes a finales del siglo XV, muestra de su poder y su riqueza.

La historiadora y arqueóloga Laura Frías junto con la historiadora del arte Silvia Olmos darán a conocer las primeras investigaciones que han llevado a cabo de la pieza elpróximo domingo 30 de abril tras la misa mayor de las 13:00. El objetivo principal de esta actividad es dar a conocer la pieza al público en general y poner esta pieza en valor, pues se trata de una persona importante y adinerada, que costeó una importantes obras de remodelación en la iglesia a finales del siglo XV con un programa iconográfico muy rico e interesante fuertemente vinculado con el sínodo que en ella se celebró.

La iglesia de Santa María de Aguilafuente, cuyo origen está a finales del siglo XII como muestra su maravilloso ábside en la línea del románico del ladrillo típico de Tierra de Pinares, albergó la celebración entre el 1 y el 10 de junio de 1472 de un sínodo episcopal convocado por el obispo Juan Arias Dávila y cuyas actas se convirtieron en el primer libro impreso en España.

La aparición de esta escultura y su estudio conllevarán el enriquecimiento del ya extenso patrimonio artístico y cultural de la provincia de Segovia, especialmente relacionado con
una época de especial interés por su prosperidad y personajes tan relevantes como el ya mencionado obispo Juan Arias Dávila.

 

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Fuente: Segoviaudaz.es